La Biblia con Nicky y Pippa Gumbel 2022Muestra

Las ocho características de la comunidad cristiana

David Beckham, ex capitán de la selección de fútbol de Inglaterra, relata que fue expulsado en las finales de la Copa Mundial de 1998: «Al mirar en retrospectiva, veo que probablemente aquel fue el camino más largo de mi vida \[...\], no estoy seguro de qué pensamientos estaban pasando por mi mente en aquel momento: fue un remolino de temores, culpa, ira, preocupación y confusión. Mi cabeza daba vueltas \[...\]. Entré en el vestuario. Las reglas indicaban que tenía que quedarme allí durante el resto del partido». Inglaterra perdió y quedamos fuera de la Copa del Mundo.

«Cuando los jugadores regresaron al vestuario, nadie me susurró palabra alguna. Hubo un silencio casi completo. Podía sentir como se me encogía aún más el estómago. Engullí, respiré, y engullí de nuevo. Estaba en una sala llena de personas, pero nunca me había sentido *tan solo* en mi vida. Estaba *aislado* y tenía miedo. \[...\] Estaba atrapado en mi propio sentimiento de culpa y ansiedad».

Dios no tiene la intención de que te sientas *solo* y *aislado*. Dios te creó para estar en comunidad, llamándote a una relación con Él y con los demás seres humanos.

La comunidad cristiana —la iglesia— es la comunidad de nuestro Señor Jesús, el «gran Pastor de las ovejas» (Hebreos 13:20). Cada iglesia local está llamada a ser una comunidad del gran Pastor.

Proverbios 27:23-28:6

1. Una comunidad de cuidado pastoral

«A fin de cuentas» — dice a menudo Sandy Millar —, «lo que cuenta es la gente». «Asegúrate de saber cómo están tus rebaños; cuida mucho de tus ovejas» (27:23).

La Biblia usa a menudo la misma imagen de un pastor y su rebaño para describir el cuidado de Dios con Su pueblo, y el papel de los líderes dentro del pueblo de Dios (por ejemplo, Salmo 78:70-71; 1 Pedro 5:2-4). Cuida atentamente a aquellos que te han confiado. Conoce bien la situación en que se encuentran y préstales atención.

Estos versículos señalan tres características del tipo de comunidad que debemos construir:

1. Una comunidad audaz

Sé valiente en tu fe: «Los perversos huyen aun cuando nadie los persigue, pero los justos son tan valientes como el león» (28:1, NTV).

1. Una comunidad bien dirigida

Cuando hay caos, todo el mundo cree tener un plan para solucionarlo, pero se necesita de un «buen dirigente [para] mantener el orden» (v.2, DHH).

1. Una comunidad justa

Como lo indica The Message: «El malvado [...] oprime a los pobres, [...]. La justicia no tiene sentido para los malvados; pero los que buscan a Dios lo saben por dentro y por fuera» (vv.3, 5, MSG).

Señor, ayúdanos a seguir el ejemplo de Jesús, el gran Pastor de las ovejas. Oramos para poder ser una comunidad audaz y bien dirigida, que te busca y busca Tu justicia, así como cuida de los pobres.

Hebreos 13:1-25

2. Una comunidad de Jesús

«La iglesia local es la esperanza del mundo» —escribe Bill Hybels— «no hay nada como la iglesia local cuando está funcionando bien». La comunidad de Jesús, el gran Pastor de las ovejas (v.20), es la comunidad más maravillosa de la tierra. Está «unida por el amor» (v.1, MSG). Este amor no es solo de sentimientos, pues marca la diferencia en la forma de actuar. Si quieres saber lo que es amarse los unos a los otros en la práctica «como hermanos» (v.1, NTV), el escritor de Hebreos enfatiza aquí los cinco rasgos determinantes que deben ser característicos de la comunidad cristiana:

1. Ofrecer hospitalidad

«Estén listos con una comida o una cama cuando sea necesario. ¡Pues, algunos han dado hospitalidad a los ángeles sin saberlo!» (v.2, MSG), como lo hicieron Abraham y Sara en Génesis 18.

Compartir la comida es fundamental para la hospitalidad y la misión. Cuando compartes la comida con otras personas, bajas la guardia, le das la bienvenida a extraños y haces amigos.

1. Ayudar a aquellos en necesidad

«Acuérdense de aquellos que están en prisión, como si ustedes mismos estuvieran allí. Acuérdense también de los que son maltratados, como si ustedes mismos sintieran en carne propia el dolor de ellos» (Hebreos 13:3). Cuando ministras o intercedes por aquellos que están en prisión, o por las víctimas de abuso, te encuentras con Jesús (Mateo 25:40).

1. Honrar el matrimonio

«Que todos respeten el matrimonio y mantengan la pureza de sus relaciones matrimoniales; porque Dios juzgará a los que cometen inmoralidades sexuales y a los que cometen adulterio» (Hebreos 13:4, DHH).

1. Estar contentos

«No te obsesiones con conseguir más cosas materiales. Vive tranquilo con lo que tienes, porque Dios ha dicho: “Nunca te defraudaré ni te dejaré, jamás te abandonaré”» (v.5, MSG). No necesitas tener tu mente puesta en el dinero, porque Dios ha prometido que si fijas tu mente en Él, cuidara de esas cosas por ti. Te promete no dejarte ni desampararte.

1. Complacer a Dios

«Así que ofrezcamos continuamente a Dios, por medio de Jesucristo, un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que confiesan su nombre. No se olviden de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen, porque esos son los sacrificios que agradan a Dios» (vv.15-16). Estas tres cosas agradan a Dios: orar (especialmente alabar), servir (hacer el bien) y dar (compartir con otros).

El escritor también enfatiza la importancia del liderazgo en la comunidad cristiana. Todos estamos bajo nuestro Señor Jesús, el «gran Pastor de las ovejas» (v.20). Sin embargo, también hay líderes humanos. Hay cinco cosas que dice acerca de los líderes:

1. Apreciarlos

«Valora» a todos tus líderes y en especial a aquellos que primero te anunciaron las buenas noticias y cuidaron de ti (v.7a, MSG).

1. Imitarlos

«Consideren cuál fue el resultado de su estilo de vida, e imiten su fe» (v.7b). Este es un gran desafío para todo aquel que se dedique al liderazgo cristiano. Los demás observan y están llamados a imitar. Un buen ejemplo vale dos veces más que un buen consejo.

1. Ser receptivos a ellos

«Sean receptivos a sus líderes pastorales. Escuchen su consejo. Estén atentos a la situación de sus vidas y trabajen bajo la estricta supervisión de Dios. Contribuyan a la alegría de su liderazgo, no a cargarles de trabajo pesado. ¿Por qué querrías hacer las cosas más difíciles para ellos?» (v.17, MSG).

1. Orar por ellos

El propio escritor era probablemente uno de sus líderes y los insta: «Oren por nosotros. No tenemos dudas sobre lo que estamos haciendo ni el porqué, pero es difícil y necesitamos sus oraciones» (v.18, MSG).

1. Acogerlos con agrado

«Saluden a todos sus dirigentes y a todos los del pueblo santo» (v.24, DHH). Se supone que tienen que ser recibidos con las palabras con las que termina la carta. «Que la gracia sea con todos ustedes (v.25). La palabra que resume esta epístola es «gracia» y define también el tipo de comunidad que debemos ser. Es en una comunidad de gracia donde todas las personas encontrarán amor, significado y esperanza.

Señor, ayúdanos a ser una comunidad de amor, hospitalaria, de ayuda, fiel y contenta. Oro para que podamos complacerte con nuestra adoración, servicio y ofrendas.

Ezequiel 30:1-31:18

3. Una comunidad que reconoce al Pastor

El designio de Dios para Su comunidad es que sea un lugar donde los perdidos, los quebrantados y los solitarios encuentren esperanza, sanación y amor.

Más adelante en el libro, Ezequiel habla de un pastor que es el gobernante nacional (Ezequiel 34). En una profecía acerca de Jesús, dice: «Entonces les daré un pastor, […], que las apacentará y será su único pastor» (v.23).

Sin embargo, en el pasaje de hoy, Ezequiel habla de la comunidad que no conoce al Señor. Predice el día del juicio: «Sabrán que yo soy el Señor» (30:8,19,26). Este pasaje es una advertencia sobre el tipo de actitudes que hay que evitar. Confiaron en su riqueza (v.4) y en «el orgullo de su poder» (v.6). Eran arrogantes (v.10, MSG), confiados (v.9) y desplazaron a Dios con ídolos (v.13).

El cedro del Líbano en el capítulo 31 contrasta con el tipo de comunidad que Jesús describe. Este gran cedro comenzó a crecer más alto que todos los árboles del campo, con todas las aves del cielo anidando en sus ramas (vv.5-6). Todas las grandes naciones vivían a su sombra. Era majestuoso y hermoso, sus raíces se hundían en aguas abundantes (v.7). Sin embargo, fue talado y no llegó a nada (v.10 en adelante).

El reino de Dios es todo lo contrario. Comienza «como un grano de mostaza: cuando se siembra en la tierra, es la semilla más pequeña que hay, pero una vez sembrada crece hasta convertirse en la más grande de las hortalizas, y echa ramas tan grandes que las aves pueden anidar bajo [nuestra] sombra» (Marcos 4:31-32).

Busquemos ser una comunidad que crece como la semilla de mostaza y se convierte en un lugar donde los perdidos, los quebrantados y los solitarios se posan en su sombra; una comunidad que conoce al Señor, donde la gente realmente importa y donde disfrutamos del liderazgo de nuestro Señor Jesús, el gran Pastor de las ovejas.

«Que el Dios de paz, que resucitó de la muerte a nuestro Señor Jesús, *el gran Pastor de las ovejas*, quien con su sangre confirmó su alianza eterna, \[nos\] haga \[…\] perfectos y buenos en todo, para que cumpla\[mos\] su voluntad; y que haga de nosotros lo que él quiera, por medio de Jesucristo. ¡Gloria para siempre a Cristo! Amén» (Hebreos 13:20-21, DHH).

Pippa Adds

Pippa añade

Hebreos 13:5

«... conténtense con lo que tienen...».

«No te obsesiones con conseguir más cosas materiales. Vive tranquilo con lo que tienes…» (MSG).

A menudo busco en mi armario y no puedo encontrar exactamente lo que estoy buscando, o estoy en un supermercado y pienso que el carro de alguien que está más lleno de comida que el mío parece más fascinante. Pero la Biblia dice: «Conténtense con lo que tienen».

References

Notas:

Escritura marcada (MSG) es tomada de la traducción bíblica The Message, no está traducida al español, se parafrasea.

David Beckham, *David Beckham: Mi vida*, (La Magrana, 2003). 451 p.

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