Entre Espinos

Uno de los mayores conflictos que tenemos los seres humanos es lo difícil que se nos hace confiar plenamente en Dios, y esto tiene que ver directamente con nuestra autosuficiencia, porque aunque sabemos las promesas de Dios, tendemos a acercarnos a él cuando las situaciones se nos hacen insostenibles, cuando los problemas se escapan de nuestras manos. Pero ¿por qué no caminar cerca de Jesús siempre?

Jesús enseñó que las personas que hay personas que reciben su Palabra, pero tienen su corazón rodeado de espinos, que ahogan la semilla de la fe y no la dejan crecer. Es decir, la preocupación desmedida es nociva para nuestras vidas, porque apaga en nosotros el creer en las promesas de Dios.

Jesús dijo “¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?” (Lucas 12:25) – Ya que no podemos lograr esto ¿no será mejor invertir nuestro tiempo en confiar en Dios?

Queremos animarte a poner todas tus cargas en el Dios que todo lo sabe y que todo lo ve. En el buen Padre que jamás abandona a sus hijos. En el Señor Jesús, quien te ama y quien no tiene planeado fallar a una sola de sus palabras.

Nuestra oración hoy es: “Dios mío, he caminado mucho tiempo llevando mis cargas y reconozco que no puedo sin ti. Ayúdame Señor a dejar toda mi ansiedad delante de tu presencia. Para que mi corazón disfrute de la paz que solo tú sabes dar, y de la provisión tierna y amorosa de tu corazón. Te doy gracias, porque sé que siempre me oyes. Amén.”