Con Un Pie AfueraMuestra

Ha sido una semana de evaluar tu matrimonio y cómo tus conversaciones están afectando directamente tu relación. Probablemente estés todavía en la parte más increíblemente complicada de esta etapa de tu matrimonio. Si estás con un pie fuera, oro para que tengas el coraje de dar un paso atrás dentro de tu hogar y mantengas ambos pies cimentados en tu matrimonio.

Volviendo a la comunicación y a las diferentes maneras en que afecta nuestros matrimonios, debemos entender que cuando llenamos nuestra mente con diálogos negativos, siempre distorsionará nuestra perspectiva. Para poder seguir viendo nuestro matrimonio con el lente de gracia y amor, debemos protegerlo de nosotros mismos, y para eso la idea es meditar solamente en la verdad y el poder de Cristo en vez de los defectos y fracasos de nuestro cónyuge.

Cuando tengamos conversaciones con nuestro esposo(a), es importante recordar que nuestras palabras tienen “poder para matar y para dar vida”. Lo que decimos y cómo lo decimos puede comenzar a reconstruir como también destruir la relación. Escoge palabras que den vida y aliento, aunque estés teniendo un tiempo difícil en encontrar algo positivo. Ora para ver a tu cónyuge de la manera que Cristo le ve, y recuerda que los dos son uno ahora. Estás pasando por una etapa difícil. El hecho de que tu corazón se esté ablandando hacia tu matrimonio no significa que tu cónyuge esté en la misma disposición. Prepárate para extender gracia cuando tus conversaciones no van el la dirección que esperabas.

Nuestras familias pueden llegar a ser nuestra red más grande de apoyo, como también lo pueden impactar negativamente, si no hay límites sanos. Asegúrate que estén en el mismo equipo luchando por tu matrimonio. Si no lo están, probablemente no deberían ser a quienes acudes por orientación cuando las cosas tambalean en tu hogar. En ese caso, sería más adecuado un consejero cristiano, y evitará que te sientas atrapado en el medio. 

La vida es mucho más linda con buenos amigos. Asegúrate que no sólo seas amigo(a) de tu cónyuge, sino que haya amigos alrededor que les animan a ambos en su matrimonio. Amigos que estén a favor del matrimonio y que les amen lo suficiente para hablar aquellas verdades difíciles de tocar. Necesitamos personas que nos recuerden que por muy complicado que sea el matrimonio vale la pena cada parte de la inversión, y aunque se ponga cuesta arriba la carga, ellos caminarán a tu lado y te impulsarán. Debemos también recordar que en el peor momento de nuestro matrimonio Dios no va a proveerte de un “reemplazo de compañero(a)”. En momentos como estos no es tiempo para hacer una amistad nueva con alguien del sexo opuesto. Es un territorio peligroso para navegarlo, ¡no será provechoso!

DESAFÍO:

Escoge un área de comunicación en la que estés luchando, ora por ello diariamente y da pequeños pasos hacia la reconstrucción de tu matrimonio.  

Oración:

Dios, esta semana he notado la importancia de las palabras, ayúdame a reflexionar y a recordar las verdades de tu Palabra y a mantener mi corazón blando hacia mi matrimonio. Muéstrame el camino en el que puedo ser el cónyuge piadoso que quieres que sea. Gracias por luchar por mi matrimonio, porque siempre estás presente y ¡nunca te rindes!

¿Disfrutaste este plan? Como siguiente paso puede que te interese ¡más de nuestros recursos para hacer crecer tu matrimonio aquí!  Muy recomendado si ya no ves otra solución a tu matrimonio este recurso en particular 10 Cosas que Hacer antes de Divorciarse.