Lo que papá necesitaMuestra

Respeto por su importancia 

A los hombres, en la sociedad actual especialmente a los padres, se les dice constantemente lo que están haciendo mal. Piensa en cada comedia de la televisión o en tu programa favorito de Netflix. La mayoría de las veces, un padre es retratado como el personaje secundario tonto que nunca ofrece una buena solución, o como un hombre ausente que deja a su esposa para arreglar todos los líos que creó. Esto viene de una profunda falta de respeto y comprensión de lo que Dios dice acerca de los papás y lo que él los ha llamado a ser. Aunque la autorreflexión y la conciencia para el crecimiento son importantes para todos nosotros, es igualmente importante recibir reconocimiento y aprecio por lo que somos. Ya sea que el tuyo sea un padre que se queda en casa, un hombre de negocios o cualquier cosa en el medio, es imperativo dar honor donde se debe y cubrir a nuestros padres con amor. La primera forma sencilla de reconocer esto es ofreciendo a nuestros padres respeto por su importancia.

El respeto se define como un sentimiento de profunda admiración por alguien provocado por sus habilidades, cualidades o logros. Pero ¿cómo mostramos respeto? La Biblia nos enseña que podemos mostrar amor y respeto por nuestro Padre celestial siguiendo sus mandamientos. Una de las mejores maneras en que podemos respetar a nuestros padres en la tierra es siguiendo sus reglas y haciéndolo con un corazón agradecido. Sin embargo, el respeto no solo se demuestra siguiendo las reglas, sino también cuando creamos una relación real con nuestros papás al escucharlos y compartir con ellos regularmente. Cuando respetas a alguien y lo consideras importante, valoras lo que tiene que decir y cómo se siente. También compartes tus pensamientos y experiencias con ellos, lo que a su vez fortalece el vínculo que tienen. 

Lo mismo ocurre con nuestro Padre celestial. Sí, es importante vivir de una manera que glorifique y refleje a Dios, pero él también se deleita cuando venimos a él para escuchar su voz y compartimos nuestros corazones. Reflexionemos sobre cómo podemos mostrar, tanto a nuestro padre terrenal como al Padre celestial, su importancia comunicándonos con ellos con más frecuencia.

Oración: Padre, te damos gracias por tus palabras que nos traen vida. Gracias por la sabiduría que has inculcado en nuestros papás. Te pedimos que nos presentes oportunidades para escucharlos y compartir con ellos. Ayúdanos a demostrar nuestro respeto por ellos apreciando los momentos en que llegamos a aprender sobre quiénes son. Enséñanos a hacer lo mismo contigo. En el nombre de Jesús. Amén.