Promesa De ArarMuestra

A lo largo de la Biblia hay analogías y parábolas de jardines, plantas, árboles, viñedos, frutos, ramas, semillas, siembra, arado, cosecha y más. En el libro de Oseas, nos encontramos con una historia de amor, trágica, pero al fin y al cabo historia de amor. Va más allá de la historia de un hombre y su esposa caprichosa y nos habla del amor implacable de Dios por su pueblo. Dios cumplió la alianza que hizo con Israel. Su amor fue firme y su compromiso ininterrumpido. Sin embargo, Israel fue adúltero e infiel. Hizo alianzas con reyes extranjeros, aceptó la adoración de sus falsos dioses y endureció su corazón a Dios. Al igual que los israelitas dieron la espalda a Dios, atraídos por los dioses que los rodeaban o impulsados por el miedo a buscar otras promesas de seguridad, nosotros también endurecemos nuestros corazones y nos alejamos de Dios. Nos volvemos fácilmente hacia otras relaciones, el dinero, el estatus, o simplemente tomamos las situaciones en nuestras manos, para satisfacer las necesidades de nuestra alma.   

PREGUNTAS 

¿Dónde has experimentado personalmente el amor inquebrantable de Dios en tu propia vida a pesar de tu propia rebeldía?  

¿Cuáles son las áreas de tu vida en las que tu corazón se ha endurecido hacia lo que Dios podría hacer?