Entendiendo La Tentación SexualMuestra

Necesitas consuelo y comodidad.
Cuando tienes relaciones sexuales o te masturbas, tu cuerpo libera sustancias químicas que te hacen sentir bien, como endorfinas, oxitocina y serotonina. Dios diseñó todo esto para reforzar el vínculo entre marido y mujer. Con el tiempo, una pareja casada aprende a buscar consuelo y placer buscándose y respondiendo el uno al otro.
Muchos aprenden a usar el sexo o la masturbación como una forma para automedicarse. La tentación sexual tiene menos que ver con el deseo de tener relaciones sexuales y más con el querer escapar de los sentimientos de ansiedad, inquietud o depresión.
Uno de los movimientos principales en la lucha contra la pornografía se llama Fight the New Drug, que nos recuerda que se puede abusar del sexo como una droga porque puede “secuestrar" los centros de placer naturales del cerebro. Luego, la persona se vuelve dependiente de esa droga para afrontar los desafíos de la vida o incluso para relajarse o quedarse dormida. Dios no quiere que usemos el regalo del sexo de esa forma, ya sea que seamos solteros o estemos casados.
Indicaciones de que esto podría estar detrás de tu deseo sexual: Tu tentación sexual es mayor cuando experimentas malestar físico o emocional. Regularmente te sientes ansioso o deprimido. Usas el sexo para recompensarte por tu duro trabajo.
Aborda esta necesidad nombrando la incomodidad subyacente que estás sintiendo en lugar de interpretarla como un deseo sexual. Cultiva formas saludables de encontrar consuelo y cuidado personal como la expresión artística, hablar con un amigo, adorar y orar, limpiar un armario o dar un paseo por la naturaleza. Busca ayuda de un consejero o especialista en adicciones sexuales.
Al leer estos pasajes, considera qué significa en la práctica para ti correr hacia el Señor como tu fuente de consuelo y ayuda.
Escrituras
Acerca de este Plan

Como alguien soltero o que está saliendo con alguien y que quiere tener sexo, es posible que te preguntes: “¿Qué hago con mis deseos sexuales?” ¡Dios nos creó como seres sexuales! Por lo tanto, es normal tener deseos sexuales. Si bien nuestros cuerpos producen hormonas que pueden hacernos “anhelar” el sexo, existen otras razones por las que el sexo se siente como una necesidad genuina.
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Nos gustaría agradecer a Authentic Intimacy por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.authenticintimacy.com/en-espanol
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