Poder AbsolutoMuestra

Fuente de Poder 

Cuando Dios crea algo, Él encuentra una sustancia especial, una fuente y crea algo de eso. Mientras lo creado permanezca en contacto con su fuente, su vida tiene un poder y un potencial ilimitado. 

Cuando Dios creó las plantas, eligió la tierra como fuente. Mientras las plantas permanezcan en contacto con la tierra, vivirán. Pero saca una planta de la tierra y entonces morirá. 

Los peces fueron creados para el agua. Déjalos ahí y se convertirán en un banco de peces. Pero un pez fuera del agua morirá. 

Cuando Dios creó a Adán, tomó del polvo de la tierra y sopló aliento de vida sobre ese templo de arcilla. Adán y Eva, tú y yo, todos venimos del soplo de Dios. Dios es nuestra Fuente, somos creados a Su imagen. Entonces, mientras permanezcamos en contacto con Su Fuente, mientras permanezcamos arraigados y cimentados en Él, nuestro potencial será ilimitado. 

A los que vienen de Él les imparte poder: el poder de imponer las manos sobre los enfermos para que sanen, el poder de ordenar a los espíritus demoníacos que se vayan, el poder sobre el mundo, la carne y el diablo, el poder sobre los principados, el poder de Su sangre, el poder de Su Evangelio, el poder de Su Reino. 

Si estás verdaderamente con el Señor y Él está en ti, Sus características serán tus características. Dios es fiel, ¿tú lo eres? Dios es misericordioso, ¿tú lo eres? Dios da amor incondicional a las personas que no merecen ser amadas, personas como tú y como yo, ¿tú también das amor incondicionalmente? Dios lo perdona todo ¿tú también perdonas? Dios es paciente, ¿tú lo eres? ¿o te encuentras parado frente al microondas gritando, “¡Date prisa!”?  

Mientras permanezcas en contacto con tu Fuente, puedes hacer grandes cosas. Abraham salió de una sociedad idólatra donde la gente formaba dioses de madera y piedra. La gente podía tocarlos. Sin embargo, Abraham tuvo fe para creer en un Dios invisible e intocable. Tú también puedes sentir un amor supremo por Aquel que nunca has visto. Puedes hablar con Dios, a quien nunca has tocado. 

En la economía de Dios, te vacías para llenarte, disminuyes para que puedas aumentar, bajas para levantarte. Eres más fuerte cuando estás débil, eres rico cuando eres pobre. Regalas cosas para poder conservarlas para siempre. Mueres para poder vivir para siempre. Déjame decirte: la muerte no es una tragedia, ¡la muerte es una recompensa! ¡Vamos a vivir para siempre! ¡Un día, pronto, me sacudiré estos huesos secos de 80 años y bailaré libre de dolor, enfermedad o dolencia para entrar dentro de un dulce futuro! 

Con Dios como tu Fuente: ves lo invisible; escuchas lo inaudible; ustedes conocen lo desconocido, porque son hijos e hijas del Dios Altísimo. Todo el conocimiento y todo el poder fluye a través de ti porque estás arraigado y cimentado en Él, arraigado y cimentado en la Palabra de Dios. Él es la vid y nosotros somos los pámpanos; el fruto seguirá. ¡Atrévete a creer que lo imposible es posible para ti cuando permaneces conectado a la Fuente!