La Vida De Jesús. Parte 3 (3/7)Muestra

¡Eres culpable!

Esto me ocurre todo el tiempo. Intento culpar a las personas por los errores que yo cometo. “¿Dónde estabas? ¡Estaba buscándote!”, sabiendo que yo salí tarde de casa. ¡Qué vergüenza! Alguien me dijo alguna vez: Cuando apuntas tu dedo hacia alguien, tres dedos están apuntando hacia ti.

En la vida de Jesús, las personas a menudo buscaban la forma de encontrarle errores.

En esta ocasión, ellos capturaron a una mujer que había cometido adulterio. Un crimen muy grave en esos tiempos. Por extraño que parezca, no escuchamos nada sobre el hombre que seguramente también estuvo involucrado.

Los líderes espirituales le preguntaron a Jesús qué hacer. De acuerdo a su ley, la mujer debía ser condenada a muerte. Es claro que Jesús no quería responder esta pregunta. En Su opinión, esa no era la solución para lo sucedido. Ellos seguían presionando para que Jesús respondiera, así que básicamente Él puso un espejo en frente de ellos diciendo: ¿Nunca han cometido algún error/pecado?¿Tiene la conciencia limpia? Para Jesús, ese es el elemento clave. Todas las personas en el mundo cometen errores. Así que no intentemos ver quién es mejor o peor. La clave es: Todos necesitamos perdón.

Todos desaparecieron. Admitieron que también cometieron errores. Luego, Jesús se quedó solo con la mujer. Como sabemos, Jesús no cometió errores, nunca. No hizo nada pecaminoso. Tenía derecho a condenarla, pero aún así, no lo hizo.

Este también es tu caso, sin importar qué hayas hecho mal, acude a Jesús, confiesa tus errores y pecados, y te liberará. Ese fue su gran propósito en la vida, hacer libre a todos.