Día 1: Ríete 

Desarrolla el sentido del humor. 

Uno de los mayores placeres para cualquier ser humano es reírse. Hay una diferencia entre ser una persona que hace bromas o chistes y una que tiene buen sentido del humor. El sentido del humor es una actitud que permite ver algo positivo en las situaciones negativas. 

¿Alguna vez escuchaste a alguien decir: “Vamos a ver lo positivo en esto” y después sonríe? Pues se trata de eso. El sentido del humor puede reducir el estrés y la ansiedad, incrementa la capacidad de enfrentarse a las situaciones difíciles y además, sube la autoestima. La sonrisa indica que el estrés y el peso del mundo no te han vencido. 

¿Cómo puedes desarrollar el sentido del humor? 

Abraza la felicidad plena que Dios te ofrece. Siempre hay algo positivo en todo, porque en Él todo obra para bien. 

Si te sientes decaída, llama a esa persona a la que sabes que le encanta hacer chistes o tiene un buen sentido del humor. (Seguramente, al leer esto, se te vino alguien a la mente… esa persona es). No dejes de sonreír porque una sonrisa es poderosa y saludable. Regala una a alguien hoy y no permitas que la amargura capture tu gozo. 

El gozo te capacita para tener éxito en todas las esferas. Donde quiera que estés en el viaje de la vida, si encuentras una manera de aceptar y disfrutar esa etapa, ya habrás encontrado cierta medida de éxito. El gozo no se trata solo de lo que ocurre en la vida; sino también de los pequeños estímulos de emoción que se producen cuando algo te hace feliz por un momento. Pero el gozo más profundo viene de la paz, el amor, y de saber que estás viviendo para lo que fuiste creada. El gozo del Señor no es pasajero; es una constante sensación de bienestar que ninguna situación podrá desvanecer. 

Tendremos tiempos de aflicción, pero el gozo del Señor SIEMPRE será nuestra guía y fortaleza.