Dudo de mi salvación Muestra

Día 2. Recargar tu fe La Biblia dice que si alguno está en Cristo es una nueva criatura. No obstante, Dios no nos creó espiritualmente como creó a Adán originalmente. Él fue creado adulto, nosotros recién nacidos. Tenemos nueva vida, pero somos inmaduros. Necesitamos crecer y es imposible lograrlo sin alimento. La lectura de la Palabra es uno de los platillos principales. Sin una dosis regular de Biblia, será dificil encontrar el pulso de tu salvación. La oración, asimismo, es el cordón umbilical que nos une a Dios y suministra su gracia. El compañerismo fraternal es una ósmosis espiritual que estimula al amor y las buenas obras. Por último, La cena del Señor no es solo un memorial seco, es un tónico que transmite brío a nuestra fe. Pregúntate el día de hoy si la falta de certeza en tu salvación no es por anorexia espiritual. Dios no te llamó a ser un faquir que se alimenta de aire, sino un cristiano con la boca abierta a todo medio de gracia disponible.