Cómo Ser Libre De La Ofensa Por Medio Del PerdónMuestra

Objetivo del perdón: deshacer tinieblas

"Sólo conozco dos tipos de personas razonables: las que aman a Dios de todo corazón porque le conocen, y las que le buscan de todo corazón porque no le conocen." Blaise Pascal

Hogares, familias, matrimonios, organizaciones, iglesias, etc. han recibido el embate del poder destructor de las ofensas sin resolver. Es una fuerza maligna que socaba los cimientos de cualquier tipo de relación y los destruye.

Las raíces de la amargura, que se nutren con la falta de perdón, pueden avanzar sin que lo notemos y destruir mucho a su paso.

Es tan efectivo y certero su golpe, que el ofendido no nota que mientras se niega a resolver o reconocer ese asunto esperando que el ofensor tome la iniciativa, está quedando atrapado en una trampa diabólica.

Es un sitio espiritual de opuestos. El poder del amor frente al poder de la amargura y la falta de perdón.

El impulso de la esperanza frente al freno del desánimo y el estancamiento emocional y espiritual

La fuerza de la fe frente a la desconfianza que se establece en el corazón por el dolor de una herida sin sanar.

Es un momento de verdad. Una oportunidad para elegir en qué bando estamos y en qué bando queremos participar.

¿Cómo escogemos el bando en el que participamos en esta batalla espiritual? ¿Es posible que, sin darnos cuenta, funcionemos en el bando equivocado? ¿Cómo nos incluimos -consciente o inconscientemente- en el bando menos deseado, en el bando que lleva las de perder?

Cuando elegimos un hecho, en vez de una verdad. Cuando elegimos obedecer la voz de nuestros sentimientos heridos. Cuando elegimos hacer una verdad, de una imaginación o susceptibilidad. Cuando elegimos ocultar nuestras emociones, en vez de resolverlas. Cuando elegimos darle un lugar de preeminencia a nuestras opiniones y criterios por encima de lo que dice Dios en Su Palabra. Cuando elegimos validar con palabras (opiniones y comentarios) las heridas de nuestro corazón.

Cuando nos unimos a los heridos y hacemos un equipo con ellos, en vez de ayudarles a sanar y escoger las verdades de Dios. Cuando concluimos que los enemigos son personas. Cuando nos damos permiso para usar armas humanas, lógicas y razonables, en vez de sobrenaturales. Cuando aceptamos auto engañarnos, en vez de confrontarnos a nosotros mismos frente a Dios, etc.

¿Qué dice Dios sobre esto?

1. En esa batalla espiritual de opuestos no estamos desamparados. Dios ha definido cuáles son las armas más efectivas y cuál el resultado de esa lucha.

"Humana es mi condición, pero no lo es mi combate. Nuestras armas no son las humanas, pero tienen la fuerza de Dios para destruir fortalezas: todos esos argumentos y esa soberbia que se oponen al conocimiento de Dios. Todo pensamiento tendrá que rendirse a nosotros y someterse a Cristo." (2 Corintios 10:3-5 BLA)

2. Debemos advertir las estrategias espirituales de las tinieblas y decidir no participar de ellas, ni con nuestra mente, ni con nuestro corazón ni con nuestros labios, ni con nuestra conducta.

"Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor. Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas." (Efesios 5:8-11 RV60)

Tenga un tiempo de oración y aplique este pasaje:

"Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; examina mis íntimos pensamientos y mi corazón." (Salmo 26:2 RV60)

Pida al Espíritu Santo que le muestre asuntos pendientes, con respecto a experiencias negativas del pasado que le ofendieron. Si Ud. cayó en los engaños del enemigo, pida purificación, sanidad y libertad para que todo vuelva a original.

COMPROMISOS DE POR VIDA:

Al hacer este taller de vida, ¿Qué compromisos hace hoy con Dios para no caer en el futuro en el círculo carnal de la ofensa?