¿Lo Conoces?Muestra

Cuando conocemos bien a un amigo podemos tener la certeza de que no nos defraudará. Esto sucede porque sabemos en quien estamos poniendo nuestra confianza. Al conocer al Dios vivo, sus características y Su deidad podemos estar más que seguros de lo que hará con nuestras vidas; no dudaremos de ningún manera, si en verdad lo conocemos.

Varias veces hemos interpretado la historia de Jonás como un hombre desobediente. Pero debemos prestar atención: Jonás sabía quién era Dios. Actuó de manera egoísta al no querer ir a Nínive a llevar el mensaje que Dios le había encargado. Jonás no quería ir allí porque sabía que Dios perdonaría a sus enemigos, porque sabía la gran misericordia que tiene Dios. Conocía muy bien el carácter de su Dios.

Otra historia que podemos encontrar es la de Elías. Elías estaba contra cuatrocientos cincuenta profetas que adoraban a un dios falso. Al proponerles que invocasen a su dios, sabía que fallarían porque él sí conocía al único Dios verdadero. Elías sabía completamente que su Dios respondería y se glorificaría. Elías conocía quien era Dios y no dudó.

Cuan importante es conocer bien a nuestro Señor Jesucristo para saber que es tardo en enojarse y grande en misericordia. Para comprender que Él siempre nos escucha. Cada oración que le hacemos, Él ya la conoce a la perfección pero desea escucharnos a nosotros.