Venciendo Las TentacionesMuestra

6. Jesús es tu socorro en medio de la tentación. 

Por haber sufrido él mismo la tentación, puede socorrer a los que son tentados. (‭Hebreos‬ ‭2‬:‭18‬ NVI)

Cuando leemos las diferentes versiones de la Biblia y estudiamos acerca de este versículo, nos damos cuenta de que Jesús padeció, en otras palabras sufrió al ser tentado, supo aún siendo Dios pero en su condición de hombre lo que es el asedio y peso de la tentación. 

Un ejemplo claro de ello lo podemos ver en la primera y astuta tentación del maligno “Si eres hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan” (Mateo 4:3) Primero ataca su identidad pensando que estaba frente al mismo hombre en el huerto de Edén, luego ataca directamente a la necesidad de su carne “hambre”, Jesús era 100% hombre como tú y como yo, tenía 40 días sin degustar ningún tipo de alimentos, es lógico que su carne tenía la extrema necesidad de alimentarse. 

Muchas de las maquinaciones del enemigo para hacerte caer vienen con tentaciones conforme a tu necesidad. ¿Que ejemplo podemos utilizar aquí? El dinero, cuando estás atravesando una escasez económica extrema, el diablo conoce la necesidad del momento y te dice “Puedes mentir para adquirir lo que necesitas” o “Porque no lo adquieres de una manera fácil y sencilla, existen muchas maneras” Una vez que haces lo que te dice ya quedas atrapado en su red, una red de la que sólo Cristo te puede sacar. 

Entonces ¿que debo conocer? Que Cristo es mi socorro, Él padeció y sufrió la tentación, entiende perfectamente mi debilidad y lo fácil que puedo caer, acudamos a Él, pidamos su socorro, su auxilio y Él extenderá su brazo fuerte para levantarnos, Él es nuestro socorro, Él es nuestro pronto auxilio, solo con su ayuda podremos mirar la tentación, detectarla y dejar que pase de largo. 

¡Gracias Señor Jesús!