Dichoso Tú Que CreesMuestra

Primero Dios.

“Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas” (Mateo 6:33 NVI).

El evangelio contiene el ingrediente más importante que puede despertar la conciencia y el espíritu del hombre jamás visto. Nada conocido por el hombre presenta mayor sabiduría y riqueza que darnos cuenta de cuán incluidos estamos en Cristo, esto es lo que hace posible que la fe no sea una decisión, sino un descubrimiento, es por esto que las escrituras comienzan con estas palabras “Dios en el principio” (Gen 1:1).

El diccionario usa varias formas para describir la palabra devoción, entre ellas “amor, fervor, pasión santa, práctica piadosa, costumbre buena y devota”. Para nosotros, la devoción se convierte en “devocional, tiempo a solas con Dios” que incluye oración, acciones de gracias y meditación en las escrituras.

Ahora bien, tomando como base que las Escrituras nos animan a esforzarnos por la piedad (1 Timoteo 4:7), que además nos exhortan a apartarnos para la oración (Mateo 6:6), a orar constantemente (1 Tesalonicenses 5:17), a leer y a meditar en las Escrituras (Salmos 1:2), concluimos que el devocional es la disciplina espiritual más eficaz para nuestro crecimiento espiritual.

Es por eso que la fe crea el entorno para un encuentro divino cada mañana, por tanto, te animo hoy a que frente a cada despertar del alba, comiences tu día del mismo modo que lo plantean las escrituras, “En el principio, Dios”. Es decir, buscando primeramente el reino de Dios; lo demás será dado por Él en su debido tiempo. “Todas las cosas” implica todas aquellas cosas que Dios sabe de antemano que tú necesitas para vivir y glorificarle. Sin duda Él se gozará en suplir para tus necesidades. Pues nada prepara mejor el suelo de la fe, que esperar con confianza el obrar de Dios en nuestras vidas.

Recuerda: Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. "El gran amor del Señor nunca se acaba y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!" (Lamentaciones 3:22-23 NVI)

¡Medita en esto!