¿Quién es Jesús? Parte 2Muestra

El descanso verdadero

Descanso. Pienso que existen muchas ideas equivocadas sobre esta palabra. Algunos imaginan spas y relajación. Algunos lo definen sencillamente como no ir a trabajar o tal vez ver Netflix, jugar, o tener un receso de la escuela. Tal vez piensas en contar ovejas y tener un sueño profundo. Pero sin importar lo que venga a tu mente, Jesús realmente nos lanza una curva con la imagen que Él presenta.  

“Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana.” Mateo 11:28-30 NVI

¿Un yugo? ¿No es eso lo que se coloca sobre un animal a la hora de trabajar? Sí, pero también cuando es hora de aprender. En los tiempos de Jesús, a los animales jóvenes se les enyugaba a los más viejos y experimentados. Estos animales más viejos marcaban el camino y aguantaban el peso del yugo, mientras los más jóvenes los seguían y aprendían su rol. 

Además, la palabra suave en griego es chrestos, que también se traduce como “talla justa.” Ya que los yugos siempre se ajustaban cuidadosamente para colocarlos de manera precisa sobre un animal de modo que no provocaran ningún daño ni irritación. En otras palabras, estaban hechos a la medida exacta. 

La imagen de Jesús nos muestra algo realmente poderoso sobre el descanso. Primero, el descanso no se trata de holgazanería ni indulgencia. Se trata de aprender cómo es caminar en el propósito al que Dios nos ha invitado. Porque cuando estamos haciendo algo para lo cual no fuimos diseñados, siempre terminamos cansados y abrumados. Es por eso que se incluye un yugo. Jesús dice, aprendan de Mí. Él es nuestro Creador en carne y hueso. Él, más que nadie, entiende nuestro propósito. Así que Jesús vino a enseñarnos cómo es dedicar nuestras vidas a la misión para la cual fuimos creados. Por eso nos invita a enyugarnos con Él. 

Al fin de cuentas, no hay ningún descanso verdadero para nuestras almas en nada más que no sea Jesús.