Exceso De EquipajeMuestra

Pero Dios es Dios y es perfecto, en cambio para mi es difícil perdonar lo imperdonable. 

Si tuviéramos que llevar nuestra vida dentro de una maleta de mano con un peso máximo permitido, ¿No te tomarías el tiempo para revisarlo al estilo de Marie Kondo? ¿No quisiéramos saber qué es lo que realmente estamos cargando?

Meditaríamos a qué dedicamos tiempo y energía  y comenzaríamos a organizar nuestro "equipaje". Probablemente, muchos de nosotros llevamos una maleta con exceso de equipaje constituido por resentimientos, rencores y frustraciones originadas por un corazón que fue lastimado y no ha perdonado. 

En otras palabras, perdonar le hace bien al ofendido más que al ofensor, perdonar libera y hace que no continúes desperdiciando tu tiempo y energía en cargar ese exceso de equipaje.

Quizás digas, "Yo quiero, pero no puedo". Hace tiempo, yo también dije exactamente lo mismo y si algo puedo hacer hoy por ti es recordarte las verdades bíblicas y abrir mi corazón para que te des cuenta que no estás solo, que hay más personas que pasaron y pasan por esto y la idea es apoyarnos los unos a los otros. 

No quiero sonar sufrida porque por la gracia de Cristo es todo lo contrario, pero ante los ojos del mundo podría haberme llenado de rencor: nací en una familia pobre y tuve que alejarme de mi mamá, no conocí a mi padre, no tuve una buena  educación como la de mis hermanos, no siempre obtuve créditos por mi trabajo, mi ex novio me engañó entre otras experiencias de vida.

Pero, ¿saben? ¡Dios es bueno todo el tiempo! Y Él me sostuvo en medio de cada situación, Él guardó mi corazón y cambió la perspectiva que tenía de mi vida. 

Así que a manera de resumen puedo contarte en 5 pasos lo que yo hice de la mano con Cristo para poder perdonar:

1. Fui sincera conmigo y con Dios:  Le conté de todo mi dolor sin maquillaje y le pedí ayuda para que guardara mi corazón.


2. Recordé su ejemplo: El saber que el me amó y perdonó, me hizo mantener los pies en la tierra y querer imitarlo.


3. Decidí : Solo hay 2 opciones: amargarte ó avanzar. Si te amas sabrás que solo uno te conviene, y no es precisamente la opción más sencilla pero es la mejor y recordar que Dios no nos ha dado espíritu de temor sino de poder, amor y dominio propio será clave para elegir avanzar aún con dolor.  


4. Aprendí, valoré y agradecí: A mis 30 años, tengo claro que de todo se aprende y a los que amamos a Dios, todas las cosas nos ayudan a bien.


5. Solté y confíe: No puedo en mis fuerzas, sino es la gracia de Dios que sigue sosteniéndome hasta ahora. 

¿He aprobado la materia Perdonar? No, porque perdonar es algo de todos los días. Una vez escribí: "Amar es el arte de perdonar todos los días". Somos seres imperfectos y por eso, es fácil lastimar y ser lastimados y nuestra convicción de perdón debe estar firme en la Palabra de Dios y debe ser ejercitada día con día, 

Revisemos nuestro equipaje para poder viajar ligero.