Una Vida Con PropósitoMuestra

En el comienzo de cada año solemos plantearnos metas que cumplir, cosas que queremos mejorar, hábitos que queremos adquirir, etc. A todo este conjunto de metas lo conocemos como “propósitos de año nuevo”. Normalmente son enfocados en nuestra persona y en cómo queremos mejorar ya sea física, mental, intelectual o espiritualmente. Año tras año escribimos propósitos nuevos o repetimos los que quedaron inconclusos, pero ¿alguna vez has intentado escribir tu propósito de vida? o te has preguntado ¿Cuál es esa obra maravillosa para la cual Dios te envió al mundo?

Dios envío a su único Hijo a cumplir una gran misión en esta tierra y Jesús era humano como nosotros con las mismas inquietudes y temores, sin embargo, se dejó guiar por el Padre y cumplió con su llamado. De esta manera y como se menciona en Juan 17, Él logró lo encomendado, vivió una vida con propósito y cada una de sus acciones iban de la mano con esa misión. Nos dio su ejemplo, siguiendo la voluntad de Dios, aun cuando no era fácil, pero gracias a Él, hoy sabemos que existe la vida eterna. Ahora, es nuestro turno. Jesús nos envía a este mundo a cumplir con su llamado y esparcir esa palabra a los que no lo conocen. Podemos llegar a tener dificultades en nuestro día a día, pruebas que parezcan imposibles de superar pero no debemos olvidar en ningún momento que su voluntad es perfecta y que Él ha prometido guardarnos del mal.

Cualquiera que sea el día en el que te encuentres leyendo este texto, piensa que es un buen momento para buscar una forma de vivir una vida con propósito. No te desanimes si al principio te cuesta trabajo cambiar las prioridades terrenales por la búsqueda de la voluntad de Dios. Sin embargo, como hemos mencionado, al dejarnos Jesús su ejemplo, sabemos que la oración y el tener una relación con Dios nos ayudará a lograrlo. Todo es cuestión de dar el primer paso.