Te ExtrañoMuestra

Te extraño, esa es la frase que suelo usar las noches cuando pienso en esas personas que se nos adelantaron en el camino. Es casi imposible poder detener esas lágrimas de nostalgia por los que ya no están. Y sé que tú también lloras. Sé que también lo pasas mal y que extrañas con todo tu ser a esa persona. La separación física duele mucho desde el momento que te das cuenta o que te llega la noticia que tú menos querías saber. Así que te entiendo, entiendo que ahora no le sientas sabor a la vida y que ya no halles sentido al vivir. La muerte nos deja con muchas preguntas sin respuestas. Muchas veces hasta nos enojamos con Dios por permitir tales momentos. Creemos que Dios nos abandonó, pero te quiero decir algo, tú y yo tenemos esperanza de vida. Todos los que estamos en Cristo sabemos que hay más detrás de la muerte. Sabemos que la muerte solo es un paso más para estar frente  al maestro por primera vez. Sé que se te hace difícil poder entender estas palabras, pero créeme que con la ayuda del Espíritu Santo es más fácil atravesar el duelo. Si se lo permites, Él te dará esa paz que te hará descansar y consolará tu alma. Él será tu sostén y ten por seguro que esa persona que no más se te adelantó a la eternidad muy pronto la verás en el hogar, el cielo.