Antiguo Testamento con Fermín IVMuestra

Era difícil para el pueblo escuchar las palabras de Jeremías, pues eran palabras de juicio que provenían de Dios. Aún más difícil cuando había otros “profetas” que, fingiendo que hablaban de Dios, les decían que todo iba a estar bien.

Su pecado tenía consecuencias y ellos no las querían asumir, estaban escritas en la ley, si ellos se apartaban de Dios (Deuteronomio 28:36), él dejaría que otro pueblo los llevara cautivos a sus tierras; pero ellos no reciben las palabras de Jeremías, al contrario, lo quieren encerrar para callar. 

Los falsos profetas hablaban mentiras, pues sus vidas de pecado eran más atractivas para ellos mismos que en verdad escuchar y hablar de parte de Dios. 

¿Pero por qué Dios permitiría que fueran llevados cautivos? ¿Por qué no rescatarlos en ese momento?

Esta porción nos da la respuesta: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” -‭‭ Jeremías‬ ‭29:11‬ 

Dios está enfocado en el fin, el objetivo al que quiere llegar utilizando un medio que es doloroso. En su estancia en Babilonia, en medio de su cautividad, llegaría el momento en que buscarían a Dios, pero lo buscarían de verdad, de todo corazón y ahí lo encontrarían.

¿Qué iba a suceder? Los traería de regreso.

¿Cuándo iba a suceder? En 70 años.

¿Quién es el que hace planes para 70 años después? Solo Dios, porque él es paciente y amoroso. 

¿Estás escuchando su voz?