No Más Vergüenza Muestra

Semana 3 - Día 2

Llevada al Arrepentimiento

Lectura: 2 Samuel 12:13; Romanos 3:23-24; 2 Corintios 7:10-11

DEVOCIONAL: Romanos 3:23-24

El arrepentimiento trae libertad. Ablanda nuestro corazón hacia Dios y admite que hemos hecho mal. El Señor reconoce el arrepentimiento sincero y perdona. Él nunca retiene viejos pecados contra nosotros. Nuestros pecados han sido completamente cubiertos por la sangre de Jesús.

A pesar del pecado de David, él vio la atrocidad de lo que había hecho y se sintió afligido por ello. Si David pudo ser perdonado y restaurado, cada una de nosotras también. No importa cuán grande sea nuestro pecado, podemos arrepentirnos y pedirle al Señor que nos ayude a vencer esos pecados y tentaciones. Nunca seremos perfectas en esta vida, pero podemos crecer en piedad, ser restauradas después de grandes fracasos y vivir una vida glorificando a Dios.

Todos nos hemos quedado cortos del estándar al que nos ha llamado. Pero esa es exactamente la razón por la que envió a Su Hijo, Jesucristo. Nunca podríamos estar a la altura de la gloria de Dios. Recibimos la salvación como un regalo gratuito de Dios a través de la redención que tenemos en Cristo. ¡Solo él lo ha hecho! Cuando nos arrepentimos y buscamos Su perdón, aceptamos voluntariamente Su regalo gratuito de gracia y salvación. 

Oración

Señor, mis pecados son muchos, pero Tu gracia es mayor. Tu perdón cubre todo. Ayúdame a ver la gravedad de mi pecado y así arrepentirme. Hazme más a Tu semejanza para poder glorificar Tu nombre. Amén.