El Camino de un Adorador Muestra

Su corazón/Nuestra Fortaleza

Podemos ser tan fácilmente llevado por mal camino, pero ¿cómo dar pasos en sabiduría divina?

Las tropas del rey David de Israel fueron engañadas por un negativista y vengó al ejército de David. (2 SAM.20.1-2 ) Este pasaje representa el llamado del mal que nos trata de convencer a alejarnos de Dios - un alborotador. Sin embargo, nosotros invocamos el nombre del Señor para fortificar la ciudad de nuestros corazones, para que el mal no habite.

Al andar en el Espíritu, vencemos al enemigo y alborotador de nuestra carne (Gal 5:16-17)

Cuando aprendemos a andar en sus caminos desarrollamos oídos que escuchan el llamado del Señor por encima de cualquier otra voz. Sólo Dios puede llenar por lo que nuestras almas claman - el ser pura y totalmente satisfecho por Jesús. Su corazón es nuestra fortaleza.

Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios del Señor; mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo. ( Salmos 84.2 )

Mejor es un día de sus atrios, que mil fuera de...