Pacto EternoMuestra

Semana 2 - Día 1 

Lectura: Éxodo 20:1-17; Mateo 22:36-40

DEVOCIONAL: Mateo 22:36-40

«Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la ley?».
Y Él le contestó: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el grande y primer mandamiento. Y el segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas».

En el Texto

En Éxodo 20 leemos que Moisés recibió las dos tablas con la ley escrita por el dedo de Dios. Estas leyes no eran nuevas. Matar, robar, mentir y deshonrar al Señor siempre ha estado mal. Pero ahora estaban escritas.

Avanzamos rápidamente muchos, muchos años y nos encontramos con una escena donde los líderes judíos estaban tratando una vez más de tentar a Jesús a que dijera algo por lo que pudieran arrestarlo. Para ello, le preguntaron cuál de los mandamientos era el más importante. La respuesta de Jesús es perfecta, porque encierra todos los mandamientos. Cuando dijo que debemos amar al Señor con todo nuestro corazón, toda nuestra alma y toda nuestra mente, estaba incluyendo a los primeros cuatro mandamientos de Éxodo 20. Cuando dijo que debemos amar a nuestro prójimo como a nosotras mismas, estaba contemplando los restantes seis mandamientos.

Los diez mandamientos en su totalidad son importantes porque conforman la ley moral de Dios, aplicable a todas las personas en todo momento. Al guardarlos, estamos amando a Dios y a nuestro prójimo. 

Oración

Señor, ayúdanos a amar Tu ley. Es buena, agradable y perfecta, y al guardarla mostramos amor hacia Ti y hacia aquellos a nuestro alrededor. Danos el deseo y el placer de hacer lo correcto. Amén.