Dinero E Inversiones Con Los Hermanos KwakMuestra

Generosidad y donación

Imagina que estás en una intersección concurrida. Tuviste un largo día y estás deseando volver a casa. Luego, miras hacia arriba y ves a alguien sosteniendo un letrero pidiendo dinero. La mayoría de la gente lo hace, y te alejas diciéndote a ti mismo que probablemente usará el dinero para sustancias psicoactivas. Pero una pequeña parte de ti se siente culpable. La sensación se queda contigo por el resto de la noche, y empiezas a cuestionar si eres o no una «buena persona».

Desearías de ser esa persona que saca miles de dólares para darle a cada persona sin hogar. Por supuesto, la generosidad no se trata de la cantidad dada. De hecho, Jesús habla de esto cuando se da cuenta de que una mujer da una fracción de un centavo, en comparación con otras que dieron mucho más. Dice que la mujer en realidad dio más que los otros porque ella dio de su pobreza. Es una gran lección, pero estoy seguro de que muchos alrededor de Jesús pensaron que estaba loco.

Bueno, tengo la sensación de que Jesús sabe lo que está haciendo. Tal vez parte de la razón por la que dijo lo que dijo es que ya lo tiene todo y que podría preocuparse menos por el dinero. En su lugar, se preocupa por nosotros.

Esto es lo que saqué de la historia. Seguramente Jesús dijo a todos a su alrededor que la mujer había dado más que los demás porque el dinero no era lo único que ella había puesto. Había algo más que le ofreció a Dios: su corazón.

Dios me dijo hoy que no quiere nuestra ayuda; quiere nuestros corazones. ¿Quieres aprender a dar? Dale a Dios tu corazón. ¿Quieres ser más generoso? Sé generoso con lo mucho que te rindes a Jesús.

Hoy en día, tantos cristianos quieren hacer cosas para Dios, pero muy rara vez sabemos hacer algo por causa de Dios. Eso viene de dar el 100% de nuestros corazones, no solo el 10% de nuestro sueldo.

Te reto a entender que tenemos un Padre que lo tiene todo, y lo mejor que podríamos dar a Dios es darnos nosotros.