Viviendo Sin Temor en Los Tiempos ActualesMuestra

EL FRUTO DE LA DESOBEDIENCIA

Producto de la desobediencia de Adán y Eva, la tierra fue maldecida con enfermedad y muerte, pues fueron expulsados del Jardín del Edén.

¿Dios quiere que las personas enfermen y mueran? No!, pero cuando Adán y Eva decidieron desobedecer a Dios y escogieron escuchar a Satanás, le dieron autoridad sobre ellos en este mundo, autoridad que él usa para destruir a todo aquel que se lo permita.

Después de todo, si tú obedeces en algo a alguien, es porque reconoces cierta autoridad de ese alguien sobre ti ¿Cierto?

UN DOMINIO LIMITADO Y FINITO…

La biblia llama a Satanás “El príncipe de este mundo”, lo cual denota un título de autoridad, la cual ciertamente tiene sobre este mundo luego del pecado de Adán y Eva, pero Dios sigue siendo soberano sobre toda su creación.

Esto quiere decir que aun Satanás está sujeto a su autoridad y lo podemos ver en el libro de Job cuando Satanás pidió permiso para atacar a Job quien era un hombre muy bendecido por Dios.

Su dominio en este mundo es limitado y la única forma en que puede tocarnos, es si permitimos el pecado en nuestras vidas y por eso, cuando nos arrepentimos de ellos y aceptamos a Jesucristo como redentor de nuestros pecados, nuestro salvador, somos sellados y apartados del dominio de Satanás.

Ahora bien, que Satanás no pueda tocarnos, no quiere decir que no va a intentar destruirnos; pues sabemos que “Anda como león rugiente buscando a quién devorar”; por lo tanto, utilizará algunas circunstancias en nuestras vidas con la intención de hacernos pecar, depende de nosotros si se lo permitimos.

Es por eso que la biblia nos dice que si resistimos al diablo y sus tentaciones, él huirá de nosotros.