Posturas de Adviento: un devocional diario de NavidadMuestra

¿Hay años donde no sentimos, verdad? La alegría navideña que “se supone” que debemos sentir en esta época del año. La adoración y el gozo que acompaña el día en que nuestro Salvador se hizo carne para poder estar aquí con nosotros en esta tierra. Algunos años nos sentimos completamente agobiados.
La carga de lo que vemos en las noticias supera el ajetreo de poner el árbol de pino en la sala.
El latido de nuestros corazones quebrantados por un año de profunda confusión, pérdida y lucha provocada por el COVID-19 late más fuerte que los villancicos en nuestras bocinas.
Las voces de nuestros hermanos y hermanas llorando desesperados por las injusticias del mundo corren profundamente en nuestras venas que nuestros coros de adoración.
El Salmo 3 podría haber sido escrito en nuestro tiempo.
Observa el contexto del salmo de David. David clama a Dios en medio de su miedo y dolor. Su hijo Absalón ha liderado una rebelión contra él, intentando derrocarlo. ¿Puedes imaginar lo que se sentiría si tu propio hijo te lastimara de esta manera?
A través de este salmo, vemos el desborde del dolor de David. Está agobiado por la multitud que quieren atacarlo. Pero incluso en esta realidad, él se niega a ser quebrantado.
Respira profundamente y lee el pasaje de nuevo. Toma nota de la actitud de David mientras clama a Dios.
La confianza de David en la liberación y protección de Dios, aún cuando todo lo demás a su alrededor se estaba desmoronando, nos enseña algo que vale la pena recordar en esta temporada navideña.
Reflexión:
- ¿Qué notas en la actitud de David en medio del miedo y la confusión?
- ¿Qué palabras te llaman la atención?
- ¿Cómo sería para ti fijar tu corazón y tu mirada hacia Dios en tiempos de dificultad?
Juntos, levantemos nuestras miradas hacia nuestro Rey Poderoso, nacido para liberarnos de las cadenas que nos atan.
Escrituras
Acerca de este Plan

La forma en que nos sentimos durante la época navideña marca la diferencia en cómo experimentamos el milagro del Adviento. Inspírate a rendirte a Jesús, enfócate en Él y abraza la gracia de nuestro Rey en este devocional diario de 4 semanas mientras cambias tu postura en cinco posiciones diferentes: ojos fijos, cabeza arriba, rodillas dobladas, manos y brazos abiertos.
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