Posturas de Adviento: un devocional diario de NavidadMuestra

La canción de alabanza de María A Lucas 1:26-55 se le conoce como El Magnificat (v.46-56). La palabra “Magnificat” es un término en Latín que significa, “mi alma magnífica al Señor.” 

A veces pasamos por alto la parte de María en la historia de la Navidad. 

La vemos mansa y apacible, sometiéndose silenciosamente a las noticias del ángel Gabriel. Pero piensa por un momento en lo que María habría sentido. 

Toma un segundo para respirar la realidad. A una mujer joven con nada a su nombre se le dice que no tendrá un hijo cualquiera, sino el Hijo de Dios por medio del Espíritu Santo, antes de estar casada con su prometido, José. 

Solo podemos asumir que María se llenó de miedo ante la mera idea. ¿Qué pensaría su prometido? ¿Su familia la rechazaría? ¿Su comunidad la repudiaría? ¿Y cómo podría siquiera pensar en criar al Hijo de Dios? 

El plan de Dios requería que ella abriera sus manos en entrega y fe, y en esa postura de obediencia, su alma magnificaba a Dios.

Reflexiones: 

• Deja que la realidad de la situación de María te haga reflexionar por un momento. ¿Cómo te sentirías en su lugar? 
• Ahora vuelve a leer los versos 46-56. ¿Qué te muestra la canción de María sobre su actitud hacia su Padre? ¿Sobre la perspectiva de su propia vida? 
• ¿Qué te puede enseñar la respuesta de María acerca de vivir con tus manos abiertas?

Que tu corazón pueda hoy desbordarse al abrir tus manos en fe y entregarte a Dios.