Desarrollo PersonalMuestra

Moisés estaba en un desvió por cuarenta años mientras Dios lo desarrollo para su destino. Sabia lo que Dios quería que el hiciera. Dios quería que rescatara su gente de esclavitud. Sin embargo, tomo cuarenta años en el desierto para convertir a Moisés en el siervo humilde y confiado que necesitaba ser para tener la mentalidad, fe y habilidades para llevar a cabo el plan.

Abraham estaba en un desvió de veinte y cinco años. En un punto Dios le había dicho el plan que tenía para él – que el bendeciría naciones por medio de Abraham y engrandecería su nombre. La visión y la proclamación de Dios para Abraham era real y vivido. Habría sido extraño que Abraham creyera en ese momento que pasarían casi tres décadas antes de que presenciara su nacimiento literal. Pero fue.

El gran apóstol del Nuevo Testamento, Pablo, anduvo en un desvió de tres años a un desierto donde Dios lo saco de la portada de la cultura y la vida para fortalecerlo, ensenarlo, y desarrollarlo para su llamado.

Los desvíos son muchas veces una parte regular del plan de Dios para guiarnos hacia nuestro destino. El usa estos periodos en nuestras vidas para desarrollarnos para que podamos realizar efectivamente nuestros destinos cuando los alcancemos.

Dios a menudo nos dará una idea de nuestro destino mucho antes de que estemos preparados para realizarlo. Como cuando Él le dijo a Abraham que habría un desvió de 400 años en Egipto antes de alcanzar su destino prometido (Genesis 15:12-16).

Amigo, no se desanime tanto por las demoras que se de por vencido en la búsqueda de su propósito. Confía en el proceso. Dios lo esta desarrollando para el plan que lo ha creado para vivir.