Déjame SoloMuestra

¿Cuántas veces te has visto colapsado por el entorno? Esas noches de insomnio, momentos de soledad donde te sientas en la sala de estar y cuando todo está en silencio quieres llorar, gritar o soltar la angustia que te invade. Aún así llega alguien para consolarte y lo único que sale de tu boca es: ¡Déjame Solo!

En tiempos inciertos en todo sentido, quizás en lo económico, en lo relacional o en lo emocional, es difícil definir o ver qué viene mañana. La angustia nos posiciona en nuestro lugar más oscuro. Algunas veces nos vemos rodeados de personas, sin embargo, estarás de acuerdo conmigo (si estas pasando por este tiempo oscuro) que no queremos que se involucren, queremos que se alejen, que nos dejen solucionar nuestra angustia solos y que solo "estén" pero a la distancia.

Dios no es ajeno a esto, Él ve cómo nuestra angustia muchas veces nos lleva a alejarnos de la gente y de los que nos rodean, y se entristece al ver nuestra pena y dependencia de nosotros mismos para solucionar todo lo que está involucrado en este deseo de soledad.

Una de las cosas que más me llama la atención es que hay alguien que se alegra por esto, de hecho hace fiesta por tu soledad, angustia y pena, más aún, disfruta escuchar esta frase: ¡Déjame solo!. Ese es el enemigo, para él es una victoria, es una manera de decirte que no le importas a nadie y muchas veces estas palabras llegan a resonar incluso más fuerte que la voz de Dios en nosotros.

Durante esta semana veremos como Dios nos busca y nos posiciona para acallar la voz del enemigo y crear en nosotros un corazón dependiente del amor de Dios.

Oración:

Dios, la pena y la angustia me tienen prisionero, llévame a ver la luz, quiero ver tu luz brillar sobre mí, ayúdame a abrir las puertas de mi corazón para recibir paz y descanso en tu presencia, en tu nombre entrego mis cargas

Amén.