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Hábito de felicidad: Aprende bien la Palabra de Dios

Dios ha prometido muchos beneficios maravillosos en tu vida si meditas en la Palabra de Dios y luego la llevas a cabo.

Sorprendentemente, si sabes cómo preocuparte, ya sabes cómo meditar en la Palabra de Dios. La preocupación es cuando tomas un pensamiento negativo y piensas en él una y otra y otra vez. Cuando tomas un pasaje de las Escrituras y piensas en él una y otra y otra vez, a eso se le llama meditación.

Hay seis maneras en las que puedes comprender la Palabra de Dios.

• Puedes escucharla,

• Puedes leerla,

• Puedes estudiarla,

• Puedes memorizarla,

• Puedes meditar en ella, y

• Puedes aplicarla.

Pero si todo lo que haces es escuchar la Palabra de Dios cuando vas a la iglesia, no tienes agarre a la Palabra de Dios, y puedes ser sacado de tu mente muy fácilmente.

La Biblia dice en Filipenses 2:16, “Aferrense a la Palabra de Vida" (NTV). No tendrás un buen agarre a la Biblia a menos que estés haciendo todos los seis hábitos: escucharla, leerla, estudiarla, memorizarla, meditar en ella, y aplicarla.

El Salmo 119:16 dice, “Me alegraré con tus leyes y no me olvidaré de tu palabra” (DHH). ¿Quieres ser feliz? Los principios de Dios te harán feliz, y recordarás esos principios memorizándolos, meditando en ellos, y luego, aplicándolos.

El Salmo 119:35 dice, "Hazme andar por el camino de tus mandatos, porque allí es donde encuentro mi felicidad” (NTV). Por lo general, estamos buscando la felicidad en todos los lugares equivocados. Dios dice que la felicidad se encuentra en el camino de sus mandamientos.