El mundo agotado se regocija: Devocional de Adviento 2020Muestra

Día 2: María

María tenía todo el derecho de estar asustada. 

Era joven, estaba comprometida en matrimonio y ahora le estaban diciendo que estaba embarazada. Y por si fuera poco, la noticia se la estaba dando un ángel. Ya sabes, los ángeles son seres espirituales que tienden a aterrorizar a la gente. 

A medida que María procesaba las noticias, sólo podemos imaginar qué podría estar pasando por su mente. ¿Su familia la repudiaría? ¿La gente del pueblo sacaría conjeturas y hablarían a sus espaldas? ¿José iba a creerle? ¿Sería rechazada? ¿Menospreciada? ¿O algo peor?

Pero el pensamiento en el que María decidió enfocarse no fue en el temor sino en la fe: "He aquí a la sierva del Señor, hágase conmigo conforme a tu palabra". (Lc 1:38). Más tarde, cuando María visitó a su prima Elizabeth, ésta le dijo a María: "Dichosa tú que has creído, pues lo que el Señor te dijo se cumplirá". (v. 45).

Sería bueno decir que nuestra respuesta natural ante el temor es siempre la misma que tuvo María: un canto de alabanza y de esperanza, pero seamos honestos, el temor llena nuestras mentes y almas como una nube oscura antes de la tormenta. ¿Cómo responderías? ¿Te retirarías? ¿Te aislarías? ¿Abrazarías tus temores y te sumergirías en un espiral infinito de "y que tal si"?

Veamos la respuesta de María. Después que María visitó a Elizabeth, ella puso su atención en Dios con una canción conocida como El Magnificat (que significa "mi alma glorifica al Señor). Hay algunas cosas en esta canción que son útiles si buscas fundamentartu vida en la esperanza mientras que el temor revolotéa a tu alrededor:

• María comenzó con alabanza. Toda la canción se trata de cantar de la Gloria de Dios, y aunque María probablemente tenía muchas preguntas acerca de lo que significaba el dar a luz al Salvador del mundo, ella decidió regocijarse en lugar de preocuparse.


• María recordó su papel en la historia de Dios. En el verso 48, María dice: "Dios se ha fijado en mí, su humilde esclava. De ahora en adelante, todas las generaciones me llamarán dichosa". María sabía que Dios estaba en control. Él era quien la había creado y empoderado. Ella era Su creación y recordar eso le permitía enfocarse en la verdad de quién era ella y quién es Él. Ella reconoció su papel en la historia no el final de la historia.


• María recordó la bondad de Dios y su justicia. María no solo reflexionó acerca de las bendiciones y promesas que Dios le otorgó a Israel, ella también pensó en cómo Dios restauraría lo que estaba mal para que estuviera bien (vv. 51-53). 

María echó fuera el temor con alabanza. Ella dejó de lado la inseguridad con la verdad de quién era Dios, reconociendo su papel en Su historia, y también dejó atrás sus preocupaciones de rechazo y chisme reconociendo que ella servía a un Dios de justicia.

Y por esa razón, María tuvo esperanza y ahora tú también.

Preguntas de Reflexión:

• ¿En qué momentos te has sentido agobiado por el temor? ¿Cómo lo enfrentaste?


• ¿Qué emociones crees que María sintió cuando el ángel le dio la noticia?


• ¿De qué manera te alienta la respuesta que María le dio a Dios en esta Navidad?