El poder del Nombre.Muestra

 Tu antiguo nombre.

Es interesante el hecho de que muchos de nosotros hemos sido renombrados; antes éramos ladrones, mentirosos, blasfemos, engreídos...en fin, eso era parte de nuestra personalidad y marcaba como las personas nos nombraban.

Hoy en día tenemos la bendición haber tenido ese encuentro con Cristo y hechos nuevas criaturas, la Palabra nos dice en Juan 1:12 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;” es así como ahora somos llamados hijos e hijas de Dios, esto es maravilloso porque es una bendición que no merecemos.

El amor de Dios es tan grande que borró nuestro antiguo nombre del libro de la condenación, perdonó nuestros pecados e inscribió nuestro nuevo nombre en el Libro de la vida; ese nombre maravilloso que nos ha otorgado en el cual el enemigo no puede arrebatarnos de la mano de Dios Padre y ahora podemos vivir tranquilos.

Claro está que esto es una gran responsabilidad también porque ahora que somos nuevas criaturas redimidas con la Sangre de Cristo, que fuimos hechos reyes y sacerdotes, que nos ha hecho embajadores del Reino, tenemos la responsabilidad de brillar en medio de la oscuridad como luminaria para que otras personas logren conocer al Padre, a Cristo y recibir al Espíritu Santo en sus vidas.

Meditemos en nuestro antiguo nombre, que éramos antes de que Cristo nos recatara, si lo hacemos veremos el gran amor de Dios para con nosotros y cada día seremos agradecidos por la maravillosa obra de Cristo en la Cruz del Calvario; te invito a orar:

Amado Padre, en el nombre de Cristo nos presentamos delante de tu presencia para darte las gracias porque a pesar de lo que éramos en otro tiempo nos rescataste pagando un gran precio, gracias porque nos diste el don de ser llamados tus hijos e hijas y ahora somos legalmente tuyos, gracias amado Padre por todo lo que has hecho, haces y harás en nuestra vida, amén.