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 <div class="book bk1SA">
 <div class="chapter ch21" data-usfm="1SA.21">
 <div class="label">21</div><div class="s">David huye de Sa&#250;l</div><div class="p"> 1Vino David a Nob, al sacerdote Ahimelec;#Mt. 12.3-4; Mr. 2.25-26; Lc. 6.3. y se sorprendi&#243; Ahimelec de su encuentro, y le dijo: &#191;C&#243;mo vienes t&#250; solo, y nadie contigo? 2Y respondi&#243; David al sacerdote Ahimelec: El rey me encomend&#243; un asunto, y me dijo: Nadie sepa cosa alguna del asunto a que te env&#237;o, y lo que te he encomendado; y yo les se&#241;al&#233; a los criados un cierto lugar. 3Ahora, pues, &#191;qu&#233; tienes a mano? Dame cinco panes, o lo que tengas. 4El sacerdote respondi&#243; a David y dijo: No tengo pan com&#250;n a la mano, solamente tengo pan sagrado; pero lo dar&#233; si los criados se han guardado a lo menos de mujeres. 5Y David respondi&#243; al sacerdote, y le dijo: En verdad las mujeres han estado lejos de nosotros ayer y anteayer; cuando yo sal&#237;, ya los vasos de los j&#243;venes eran santos, aunque el viaje es profano; &#191;cu&#225;nto m&#225;s no ser&#225;n santos hoy sus vasos? 6As&#237; el sacerdote le dio el pan sagrado, porque all&#237; no hab&#237;a otro pan sino los panes de la proposici&#243;n,#Lv. 24.5-9. los cuales hab&#237;an sido quitados de la presencia de Jehov&#225;, para poner panes calientes el d&#237;a que aquellos fueron quitados.</div><div class="p"> 7Y estaba all&#237; aquel d&#237;a detenido delante de Jehov&#225; uno de los siervos de Sa&#250;l, cuyo nombre era Doeg, edomita, el principal de los pastores de Sa&#250;l.</div><div class="p"> 8Y David dijo a Ahimelec: &#191;No tienes aqu&#237; a mano lanza o espada? Porque no tom&#233; en mi mano mi espada ni mis armas, por cuanto la orden del rey era apremiante. 9Y el sacerdote respondi&#243;: La espada de Goliat el filisteo, al que t&#250; venciste en el valle de Ela,#1 S. 17.51. est&#225; aqu&#237; envuelta en un velo detr&#225;s del efod; si quieres tomarla, t&#243;mala; porque aqu&#237; no hay otra sino esa. Y dijo David: Ninguna como ella; d&#225;mela.</div><div class="p"> 10Y levant&#225;ndose David aquel d&#237;a, huy&#243; de la presencia de Sa&#250;l, y se fue a Aquis rey de Gat. 11Y los siervos de Aquis le dijeron: &#191;No es este David, el rey de la tierra? &#191;no es este de quien cantaban en las danzas, diciendo:</div><div class="q">Hiri&#243; Sa&#250;l a sus miles,</div><div class="q">Y David a sus diez miles?#1 S. 18.7; 29.5.</div><div class="m"> 12Y David puso en su coraz&#243;n estas palabras, y tuvo gran temor de Aquis rey de Gat.#Sal. 56 t&#237;t. 13Y cambi&#243; su manera de comportarse delante de ellos, y se fingi&#243; loco entre ellos,#Sal. 34 t&#237;t. y escrib&#237;a en las portadas de las puertas, y dejaba correr la saliva por su barba. 14Y dijo Aquis a sus siervos: He aqu&#237;, veis que este hombre es demente; &#191;por qu&#233; lo hab&#233;is tra&#237;do a m&#237;? 15&#191;Acaso me faltan locos, para que hay&#225;is tra&#237;do a este que hiciese de loco delante de m&#237;? &#191;Hab&#237;a de entrar este en mi casa?</div>
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Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

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