Cambio: Preparando la Marcha Para Muestra

Cuando te detienes y comienzas a tomar nota de todo el cambio de tu alrededor, realmente pone la vida en perspectiva. A medida que atraviesas los cambios y transformaciones, dejas de ser lo que eras para convertirte en lo que eres. 

Piensa en la mariposa y la oruga.

Una oruga es una criatura sin alas, que pasa su vida entera comiendo hojas. Sin alas, la oruga debe vivir y arrastrase por el suelo. Es una animal que a menudo se pasa por alto y pasa prácticamente desapercibido. Un animal sin ninguna forma de defensa contra los depredadores. Un animal sin escapatoria. Las orugas, frecuentemente son vistas como criaturas insignificantes que no tienen mucho propósito.

Solamente existen.

Una mariposa es una de las criaturas más únicas y vibrantes de la tierra. Las mariposas vienen en una gran amplia variedad de formas, tamaños y colores. Rebotan y flotan con gracia en el aire, nunca tienen que caminar por el suelo, nunca tienen que sumergirse en las hojas para comer. Viven su vida deliberadamente; sus alas le proporcionan una libertad que la oruga nunca podría experimentar.

Si te sientes como una mariposa o una oruga, no importa.

La diferencia entre una mariposa y una oruga es simple: CAMBIO.

Una vez que la oruga haya alcanzado el siguiente capítulo de su vida, la oruga se colgará boca abajo de una hoja o rama y se encerrará dentro de un capullo. Mientras, en este capullo, el cuerpo de las orugas cambia. Esta metamorfosis cambiará para siempre la apariencia y el comportamiento de la oruga. 

Este proceso es diferente para cada oruga. Para algunas, tomará tan poco como cinco días. Para otras, tomará veintiún días.

Eventualmente, cuando llegue el momento, cuando la oruga esté lista, emergerá de su capullo como una mariposa.

Todo lo que se necesita es un poco de cambio. El cambio, toma lo roto y lo hace completo. El cambio toma la oruga de ayer y la convierte en la mariposa de hoy. Nunca sabes cómo se verá tu vida en un corto periodo de tiempo. Los cambios por los que atraviesas. Las subidas, las bajadas, los altos y bajos, te están formando para lo que Dios ya había planeado.

No le temas a tu capullo. No te resistas a él. ¡El proceso te conducirá al progreso!