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Gozo en medio de la espera

La palabra alegría quiere decir literalmente brincar de gozo, ¿recuerdas la última vez que algo te emocionó tanto que tuviste que celebrar con un brinco o quizá un grito? Esta definición de alegría significa hacer algo físico al respecto. Cuando mi hija Sofia se graduó de segundo de primaria, le dije que íbamos a comprarle un regalo y Sofia empezó a saltar y gritar de alegría. ¡A esto me refiero con alegría!

Te doy un poco de contexto del pasaje en Habacuc; Israel tuvo diferentes temporadas, y a Habacuc le tocó ministrar en una temporada complicada, donde estaban sujetos a esclavitud, a la opresión de otras naciones, a pobreza. En general, Israel estaba atravesando una temporada muy difícil. Y Habacuc se está quejando con Dios y le dice: ¨¿hasta cuándo?”.

Algunos también le estamos diciendo a Dios: ¿cuándo van a cambiar mis hijos? ¿cuándo se acabará este problema? ¿cuánto tiempo seguiré soltero? ¿cuánto tiempo voy a seguir en este trabajo? Hay cosas en tu vida que parecen que tardan en llegar y nos hacen sentir frustrados y desanimados. Pero en realidad, ¡llegan justo a tiempo!. Dios nunca llega tarde.

Entonces, vemos que más adelante la respuesta de Habacuc es: “¡aún así me alegraré en el Señor! ¡Me gozaré en el Dios de mi salvación!”. Hoy te animo a alegrarte en Dios de una manera visible y tangible, ¿puedes imaginar externar tu alegría aún en la espera? ¡Qué confianza!

Algunos dicen: "me estoy alegrando en el Señor", pero siguen con una cara de amargura, que nadie lo creería. No se trata de ser falsos pero, a veces, cuando no lo sientas intenta creerlo hasta que lo sientas.

Alegrarse en Dios es practicar hábitos de fidelidad a Dios. ¿qué son algunos hábitos de fidelidad? Cuando das tu mejor alabanza, lees la Palabra, asistes a tu iglesia aún cuando no tienes ganas, ¡alégrate en el Señor!

Oración

Gracias Dios porque al recordar tu fidelidad y tu amor, mi corazón responde con adoración. Hoy entiendo que tus ritmos son perfectos, y decido integrarme a ellos con gozo. Tengo salvación y tengo un futuro, y voy a presentarme en la casa de Dios con alegría. Amén.