Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Información del Plan

Quédate en casaMuestra

Quédate en casa

DÍA 3 DE 4

EL HOGAR DE DIOS

La tercera ilustración es la del hijo pródigo. Es la más popular de las parábolas de la misericordia. Cuenta la historia de un hijo que lo tenía todo con su padre. No obstante, decidió irse de casa. Tal vez escuchó voces que le decían que vivía una vida aburrida, poco emocionante y sin diversión, a pesar de la comodidad y seguridad que disfrutaba. Dejó de ver con buenos ojos su morada y, ahora, le llamaban la atención otras cosas. Por eso, pidió su parte de la herencia del padre y se marchó para "vivir perdidamente".

Bien podría representar a los hijos de Dios que, conociendo la voluntad de su Padre, deciden desobedecer o alejarse de su lado, y esto es muy peligroso, porque comienza por afectar nuestra cosmovisión de Dios. No nos sentimos cómodos con Su cuidado y pensamos que vivir una vida en Su Voluntad, en Su "hogar", es como vivir presos. Es hora de preguntarnos: ¿Cómo veo a Dios? ¿Me siento realmente cómodo? ¿Qué pensamientos debo cambiar?

La historia continúa y nos indica que vino una gran hambruna y el joven ya no tenía dinero. Terminó trabajando para un porquero, comiendo algarrobas. Esto podría decirnos que cuando estamos alejados de Dios, o cuando ni siquiera Él nos importa, terminamos por acercarnos y buscar su protección en los momentos más duros. Eso mismo le pasó al hijo pródigo: en su miseria se acordó de su casa y de su padre.

Pensar que Dios busca hacernos sufrir para que luego lo busquemos es tener una visión errada de Su gracia. Simplemente, Él permite que ocurran situaciones para que nosotros mismos reconozcamos que no somos nada. De eso se trata el evangelio. Martín Lutero lo graficó en dos partes: la primera parte del evangelio es "la obra ajena de Dios", la que nos hace ver cuán finitos e impotentes somos ante el pecado; y la segunda es "la obra propia de Dios", la cual nos libera y nos hace ver que podemos encontrar salvación al final de ese camino pecaminoso. Pablo escribió, en una de sus cartas, que tenía un aguijón, una enfermedad, pero esto sirvió para gloriarse en Dios y olvidarse de ese "yo" que le podría afectar y nublar su cosmovisión. No te olvides de que el oro autentico siempre es probado.

Hoy, medita en esas "voces" que pretenden alejarte de Dios y de su hogar, esas voces que atacan tus sentidos y te muestran a un Dios diferente de la Palabra. Pídele a Dios que te ayude a estar alerta siempre y agradécele por permitir ciertas situaciones que te ayudaron a acercarte a Él. Que estos pensamientos te ayuden a estar siempre junto a Él. Mañana continuaremos con esta parábola. Y no lo olvides...

Quédate en Casa

Isaías y Lautaro Silva

Ilustrado por: @liocamargo

Día 2Día 4

Acerca de este Plan

Quédate en casa

#QuedateEnCasa es el lema usado para concientizar al mundo y prevenir la expansión del COVID-19. Sin embargo, en las parábolas de la misericordia, encontramos que Jesús nos dijo lo mismo. ¡Entérate, en este plan sencil...

More

Nos gustaría agradecer a Twins Ministry por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.instagram.com/losmellissilva/

YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad