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Día: 6

“¡Tu palabra es para mí más dulce que la miel!” Salmo 119:103 (TLA).

#5 - Más dulce que la miel 

Tus padres siempre se preocupan por tu alimentación de una u otra manera, aun cuando ya eres independiente. Siempre están pendientes porque saben lo esencial que es para el sustento de tu cuerpo físico. Asimismo, tu Padre celestial desea que puedas alimentarte de su Palabra, para que puedas estar fortalecido espiritualmente.  

Su deseo es que estudies su Palabra de día y de noche y la pongas en práctica, para que tengas éxito en todo lo que hagas. “Nunca dejes de leer el libro de la Ley; estúdialo de día y de noche, y ponlo en práctica, para que tengas éxito en todo lo que hagas.” Josué 1:8 (TLA). De hecho, su Palabra es el medio más común con el que revela y realiza sus propósitos. Es por medio de ella que expresa sus pensamientos. Es una luz que te guía en los caminos de la vida, paso a paso. Revela lo que eres y lo que no eres.  Es verdadera, maravillosa, eterna y nunca falla. Te imparte sabiduría y conocimiento. En ella puedes encontrar soluciones duraderas para tus problemas y necesidades. Es viva y por eso tiene poder para transformar tu vida. 

Es tu responsabilidad alimentarte de LA PALABRA DE DIOS a toda hora, a tal punto que puedas decir: es más dulce que la miel. Debe ser prioridad en tu agenda diaria hoy más que nunca. Puedes empezar por unos versículos, luego pasar a un capítulo, y cada día seguir aumentado la porción hasta que puedas disfrutar de un banquete. Y en la medida que tu conducta y tus actitudes mejoren, ella seguirá encarnándose en tu corazón. Hoy más que nunca tienes muchas facilidades para hacerlo, aprovéchalas al máximo. 

Deseo de todo corazón que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean contigo. 

Oración: Padre, gracias por tu Palabra que es verdadera, eterna y una luz para mi vida. Espíritu Santo, ayúdame a entenderla y a ponerla en práctica. En el nombre de Jesús. Amén. 

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