¿Cómo es Dios? Un plan de lectura de 21 díasMuestra

Dios es autosuficiente

¿Recuerdas la primera vez que te diste cuenta de que estabas pedaleando tu bicicleta por tu cuenta? Darse cuenta que tu mamá o tu papá te sueltan y que ya no los necesitas es liberador. Estás lleno de desencadenantes de independencia y confianza a medida que pareces tener el control. Puedes pedalear donde quieras ir.

Podemos alcanzar este mismo punto en nuestra relación con nuestro Padre celestial. Cuando las cosas van bien, navegamos solos como si no lo necesitáramos, hasta que llegamos a ese bache de velocidad. En ese momento, se nos recuerda que aún somos frágiles y siempre necesitaremos a nuestro Papá.

A diferencia de nosotros, Dios realmente es autosuficiente. Todas las cosas son suyas. Todo lo que tenemos proviene de Dios, y no tenemos nada que darle que Él no nos haya dado. Dios hizo el mundo y todo lo que hay en él (Salmo 24:1). Cada regalo bueno es de Él. Dios no necesita palacios ni templos. En cambio, Él elige vivir dentro de cada uno de nosotros, llenándonos con Su Espíritu, el Espíritu Santo. Dios puso vida y aliento en nosotros para que podamos buscarlo a través de nuestro propio libre albeldrío. Cuando lo hagamos, nos encontrará ya que no está muy lejos.

Dios no necesita nada de nosotros. Él desea una relación con nosotros, sabiendo que nuestras vidas están llenas cuando se comparten con Él.

Reflexiona:

• ¿Cómo se siente saber que Dios no está buscando obtener nada de ti?
• ¿Hay algo que has estado haciendo porque sientes que Dios necesita que lo hagas?
• ¿Qué, si algo, necesitas cambiar según lo que leíste hoy?