Cuando la Decepción golpeaMuestra

Procesando nuestra decepción

Procesar algo significa analizarlo. Analizar nuestras decepciones no sólo conduce a la sanación sino que puede disminuir futuras decepciones. Si no las procesamos, seguiremos decepcionados. Entonces, pídele a Dios que te ayude a procesar mientras consideras algunas cosas.

Expectativas Irreales

¿Nosotrossiempre esperamos obtener lo que queremos?¿Pensamos quetodos los planes que nos proponemos se realizarán?¿Tenemos sueños que parecen más fantasía que realidad? Si contestamos sí a alguna de estas preguntas significa que tenemos expectativas irreales. Nuestras expectativas deben ser reales para disminuir nuestras decepciones. Para que nuestros deseos se vuelvan reales, tenemos que estar dispuestos a comunicarlos. No podemos esperar que alguien por si solo “sepa” que queremos.

Reacciones Extremas

Tal vez nuestras expectativas no fueron irreales, pero nuestra respuesta si lo fue. ¿Nos enojó saber que nuestros planes fueron cancelados?¿Hemos derramado lágrimas y estado días sin salir de la cama cuando no pudimos ir a donde queriamos? ¿Nos hemos aislado de otros porque no coincidian con nosotros? Sin importar cuan grandes o pequeñas sean nuestras expectativas, nuestra respuesta debe ser extrema para las circunstancias. Debemos estar dispuestos a escudriñarlas para ver cuan extremas son. 

Resistencia Mental

Las decepciones generalmente causan estrés emocional en nuestras vidas. Pero hay buenas noticias: las decepciones entrenan un músculo mental que no sería posible si obtubiésemos todo lo que quisieramos. Por eso, en vez de ver a las decepciones siempre como un tropiezo, saltemos sobre ellas. Y cuando lo hagamos, nos va a costar y eso nos va a hacer más fuerte mentalmente. 

Por último, hay algo que muchos preguntan cuando pasan por continuas decepciones: ¿Cuándo vamos a dejar de buscar _____________________ y alejarnos? Tú has aplicado para la escuela de medicina, has buscado empleo, has tratado de salvar a un amigo o has intentado aprender una nueva habilidad más de una vez y ahora no estás tan seguro de que lo puedas volver hacer. Antes que decidas retirarte, vuelve a ver si tus expectativas son reales, si tu reacción fue extrema, o tu fuerza mental necesita mejorar. Tal vez, necesitas hacer un ajuste primero. 

Más allá de estos prácticos pasos, ¿Dónde estaria la paz de Dios en esto? ¿Sientes que te está guiando a seguir adelante? Algunas veces nuestro inverosímiles y sobrehumanos sueños se vuelven verdaderos. Pero, otras veces pueda que tengamos que retirarnos y seguir otro nuevo y distinto sueño que Dios quiera revelarnos.

Por eso, pasa tiempo con Dios, lee Su Palabra, adórale, pídele en oración y busca el sabio consejo de personas de Dios que sean verdaderamente confiables. Las decepciones van a ir y venir, pero nuestra esperanza y alegría pueden permanecer.