Conociendo el Corazón de DiosMuestra

Dios es Bueno

Bueno es una palabra que utilizamos para describir cómo es nuestro día, cómo nos estamos sintiendo, o cómo sabe una comida en particular. Sin embargo, es también una palabra que usamos para describir nuestro poderoso, majestuoso y milagroso Dios. Parece extraño ¿no? Usar una palabra para describir a Dios que usamos para describir cómo nos sentimos con respecto al almuerzo. 

Podemos ver la evidencia de la bondad de Dios en todas partes, cada día, en cada situación. Aun cuando no somos conscientes de su bondad, Él sigue siendo bueno. Si bien Dios hace cosas buenas, su bondad es más que lo que hace. Es quien es. 

Salmos 25:8 NTV dice,“El Señor es bueno y hace lo correcto; les muestra el buen camino a los que andan descarriados.” La palabra Hebrea para Bueno en este verso es towb, y significa “Bueno, agradable, excelente y valioso en estimación.”¡Dios es todas esas descripciones!

Cuando obtenemos ese asenso en el trabajo, gritamos, “¡Dios es bueno!” Cuando nuestras vidas están libres de problemas, decimos, “¡Dios es bueno!” Cuando alguien ha sido sanado, gritamos, “¡Dios es bueno!” Pero, ¿Qué pasa cuando los tiempos son preocupantes? ¿O cuando los retos se presentan en nuestro camino? ¿O cuando la vida se siente dura?

Cuando nuestros seres queridos fallecen...  

Cuando somos despedidos de nuestro trabajo…

Cuando el diagnóstico de cáncer dice “maligno”…

Cuando nuestro esposo nos traiciona…

Cuando nuestros hijos continúan siendo rebeldes...

¿Continúa siendo bueno Dios en esas situaciones? ¿Son sus caminos buenos? ¿Continúa siendo valioso para nosotros más que cualquier cosa?

La verdad es que la bondad de Dios no se va cuando nuestras circunstancias cambian. Él es el mismo siempre. No solo eso, sino que Dios es verdaderamente bueno todo el tiempo. No puede no ser bueno. Él es quien es. Él es la definición de bien.

Cuando algo bueno pasa, Dios es Bueno. Y cuando algo malo pasa, Él es bueno. Por difícil que sea decir eso, es cierto. Incluso si y especialmente cuando...Dios sigue siendo bueno. 

Es muy parecido al sol en un día nublado. Decimos que no podemos verlo porque está escondido detrás de las nubes. Pero todavía está ahí. Lo mismo ocurre con las heridas y las desilusiones de nuestra vida. Pueden nublarnos de ver la bondad de Dios, pero ten la seguridad de que siempre está ahí porque es quien es. 

Por lo general, es en nuestras desilusiones y dificultades cuando cuestionamos la bondad de Dios. Pero apartarnos de Dios en medio de nuestro dolor elimina lo único verdaderamente bueno de nuestra triste ecuación—Dios. Entonces, cuando estemos tentados a dudar y permitir que nuestro escenario actual dicte lo que creemos, sumerjámonos en la Palabra de Dios para recordarnos esta verdad. 

Él es un buen Dios.