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¿Cómo debemos prepararnos para el regreso de Jesús?

Debemos estar listos para el regreso de Jesús amando a Dios, y amando a nuestro prójimo a través del poder del Espíritu, compartiendo el Evangelio de Jesús en cada oportunidad.

¿Estás listo para el regreso de Jesús? Es una gran pregunta, y, si estás dispuesto a tomártela en serio, incluso puede ser perjudicial. Por un lado, no podemos esperar el final de cosas como el dolor, el quebrantamiento y la muerte. Esas son cosas terribles y no podemos esperar a que Jesús les ponga fin. También estamos emocionados por la vida del cielo, donde experimentaremos un gozo sin fin.

Pero, por otro lado, ¿estamos preparados para encontrarnos con la Santidad misma? ¿Somos el tipo de personas, el tipo de cristianos, que estamos listos para ese día, cuando la santidad inunde todo el universo?

Para esta idea, Pablo usa una imagen interesante en el tercer capítulo de 1 Corintios. Él dice que, cuando Jesús regrese, la tierra será consumida por el fuego. Ahora bien, esto no es para que la tierra sea destruida, sino para que sea purificada de su pecaminosidad y corrupción. La corrupción, en cierto sentido, será quemada. Y la imagen tiene mucho sentido porque las Escrituras a menudo hablan de Dios como un fuego consumidor.

Entonces, la idea es que, un día, cuando Jesús regrese, Dios inundará el universo con Su santidad. Pero, ¿cómo nos preparamos para ese día?

Pablo usa otra imagen. Él dice que estamos construyendo un templo para el nuevo mundo de Dios, y que es mejor que usemos materiales fuertes —oro, plata y piedras preciosas— que puedan soportar el fuego. Si no, entonces las partes del templo que hemos construido con materiales débiles, serán quemadas.

¿Pero qué significa esta imagen? El templo significa la Iglesia y su misión en el mundo. Entonces Pablo está diciendo esto: en vista del regreso de Jesús, cuando Dios purificará todo el universo con fuego santo, cualquier tiempo que pases creciendo en santidad y fortaleciendo a la Iglesia resistirá ese día. Solo las cosas hechas por Jesús perdurarán.

Dios nos dio el don del Espíritu Santo no solo como un sello o un recordatorio de que podremos resistir ese día, sino también para equiparnos para vivir con valores eternos.

Pídele sabiduría a Dios al considerar tu vida a la luz de la eternidad. ¿Estás formando relaciones, tomando decisiones, y teniendo conversaciones que perduren?