Pascua: Si la tumba pudiera hablarMuestra

Será mejor que te preocupes 

Los días parecen largos, pero los años son cortos. No estás rejuveneciendo, ¿o si? Tus niños pronto estarán en la escuela secundaria, la boda llegará de que lo pienses, las facturas tendrán que pagarse, las citas médicas tendrán que agendarse, las vacaciones vendrán y se irán, pronto tendrás que comprar un auto nuevo… y la lista podría seguir y seguir. El tiempo vuela. “Crecen tan rápido. No te lo pierdas”, me lo recuerdan mis vecinos mientras mis niños juegan en el callejón sin salida. ¿No te estresa la vida? Tienes una lista interminable que completar, cumplir la meta para tu plan de jubilación 401k, y unos cuantos años más para preparar a tus hijos para el mundo real. ¿Acaso tu estrés no te conduce a la ansiedad y a la constante preocupación? ¿Qué pasará cuando mueras? ¿Qué pasará con las personas que te rodean? Si la tumba hablara, diría: “¡Mejor preocúpate y estrésate hoy, porque vendré por ti!”

Pero, sin embargo, ahí está Jesús, el hombre que venció a la tumba. El Rey conquistador que nos dio esperanza. “No te preocupes”, susurra Jesús. “Piensa en las cosas de arriba”. Conocer el carácter y la personalidad de Jesús debería calmarnos. Jesús miró  a la muerte a la cara, pero creyó en las promesas de Dios. Jesús desea que vivas una vida de paz, gozo y esperanza. Su tumba dice: “No te preocupes”.

ORA: “Jesús, ayúdame a preocuparme menos y a pensar más en tu bondad. Revélame tu carácter y tu personalidad para que pueda tener una vida de paz, gozo y esperanza”.