Reflexiones ¡de Película! de CIENCIA FICCIONMuestra

VOLVER AL FUTURO 2

Protagonistas de una aventura sin precedentes, el canoso y medio loco doctor Emmett Brown, el joven Marty McFly, y su novia Jennifer subieron al fabuloso DeLorean - un auto con la capacidad de trasladarse en el tiempo - para hacer un viaje al futuro a la ciudad de Hill Valley, arribando el 21 de Octubre de 2015 con el fin de transformar el mediocre porvenir de McFly. 

Junto al auto volador que atraviesa el tiempo y se alimenta con restos de comida; en la película aparecen enorme cantidad de artefactos asombrosos para su época: Implantes biónicos en la cabeza, cirugías estéticas rejuvenecedoras, robots integrados a la vida doméstica; casas inteligentes con uso de datos biométricos y control digital. Pantallas 3D en las esquinas de los locales comerciales, periódicos informativos de actualización permanente. Ropa inteligente, zapatillas autoajustables, y patinetas voladoras, entre tantas otras novedades.

A más de 35 años de su filmación, mucho de lo proyectado aún no se ha desarrollado. Los autos voladores aún no se comercializan; las patinetas no vuelan, y las zapatillas autoajustables siguen en espera. Pero muchas cosas sí son parte de la vida doméstica de este tiempo. Y más allá de los aciertos y errores, hay un gran mérito de los guionistas en el sólo hecho de haberse imaginado cómo sería el futuro dentro de 3 décadas. 

Queda claro que no todos tienen la capacidad de visualizar ni suponer cómo será el comportamiento del hombre a futuro. Generalmente, a eso se lo deja en manos de un grupo de personas con un talento muy especial, los llamados visionarios. Aquellos que pueden ver o imaginar lo venidero y trabajar en ello para provecho propio y de los demás. 

Este también es un don que Dios ha prometido a aquellos jóvenes valientes que quieran usarlo para bien. ¿Te atreves a tener una visión del futuro? No solo lo imagines, ¡ocúpate en él y conviértete en uno de ellos!