Soy un alentadorMuestra

Anímate

El teólogo Charles H. Spurgeon se refiere al Salmo 42 diciendo: “La mayoría de la familia del Señor ha navegado en el mar lo cual es aquí geográficamente descripto”. El rey David escribió el Salmo 42 medio como una carta a Dios rogando por Su presencia y medio como una carta a sí mismo desafiando su propia fe. Él repetidamente escribió por qué estaba triste. Él continuamente concluía que debía confiar en Dios siempre. Esta conversación honesta con Dios y él mismo fueron el arma más grandiosa del Rey David para silenciar el desaliento que trataba de derribarlo.

En el versículo cinco, David le pregunta a su alma por qué está tan abatida. Spurgeon comenta: “Como si fuesen dos hombres, el salmista habla con él mismo. Las razones de su fe con sus miedos, su esperanza pelea con sus penas”.

A veces, nos encontramos navegando en el mar de David, cuando las batallas externas y el miedo interno pelean con nuestra esperanza. Esto es precisamente para lo que necesitamos tener esperanza guardada y valor listo para disparar. En el Salmo 119:11, encontramos que la estrategia del Rey David fue guardar la verdad de Dios en su corazón ¿Qué verdades espirituales guardas en tu corazón? Quizás: “No comprendo esto, pero confío en Ti, Dios.” O: “Dios, me trajiste hasta aquí. No me dejarás ahora". O quizás tu verdad es: “Sé que mi dolor presente no se comparar con mi victoria futura”.

Intenta esto: Elige una parte de las Escritura para alentarte a ti y a otros esta semana.