[Grandes versículos] El núcleo del EvangelioMuestra

El regalo de la justicia de Dios

Porque en ella se revela la justicia de Dios por fe y para fe, como está escrito: «El justo vivirá por fe».

El término «justo» o «justicia», puede tener connotaciones negativas. Para algunos, puede sugerir imágenes de sacerdotes de cara larga en catedrales oscuras que huelen a moho e incienso. O puede sugerir cristianos farisaicos, más santos que los que tienen los labios fruncidos con desaprobación y condena, y que sienten que es un pecado divertirse.

Espero que el término «justicia» no tenga ninguna de estas connotaciones para usted, porque esta palabra es extremadamente importante en el libro de Romanos por varias razones. Primero, la «justicia de Dios» puede referirse a un atributo de Dios: Dios es recto y bueno en todo lo que hace. Él es un Dios justo.

Segundo, la «justicia de Dios» se usa a menudo en el Antiguo Testamento para referirse a la liberación de Dios de su pueblo. Casi puede ser sinónimo de «la salvación de Dios».

En tercer lugar, la «justicia de Dios» puede referirse a un don de justicia de Dios, un estado de justicia o una posición correcta con Dios que Él da a todos los que confían en Cristo. Esta justicia o posición correcta es un regalo de Dios.

Los primeros dos significados pueden invocarse en el término «justicia» en Romanos, pero Pablo usa principalmente la palabra con el tercer significado. Este es el regalo de Dios de estar bien consigo mismo. Pablo nos dice, al comienzo de la carta a los romanos que, en el Evangelio se revela una posición correcta, que es el don de Dios.

Además, este don del estado de justicia es «por fe y para fe». Es decir, se basa completamente en la fe, de principio a fin. Es por fe en Cristo, y nada más que fe en Cristo. Fe, nada más. Y para aclarar el tema, Pablo cita a Habacuc 2:4. Incluso el Antiguo Testamento nos enseñó que nos convertimos en personas justas por fe. Tenemos vida y vivimos por fe.

Así que este término «justicia», lejos de ser una palabra religiosa, farisaica o taciturna, es en realidad una palabra maravillosa, que se refiere al increíble don de Dios por el cual nos da la razón para estar con Él. Dios quita nuestros pecados y los pone sobre Cristo. Luego toma la justicia de Cristo y la pone sobre nosotros, y todo se hace a través de la cruz. Y ese es el Evangelio: cómo los pecadores se vuelven justos y justificados con un Dios santo. Es la mejor noticia de la historia. Desde el punto en que confías en Cristo como Salvador, para siempre, Dios no te verá en tu pecado, sino solo en la justicia comprada por la sangre de Cristo. Así es exactamente como debes verte a ti mismo.