La Despiadada Eliminación De La PrisaMuestra

La Prisa es Incompatible con la Paz

Al llegar al final de nuestra semana de desacelerar, encontramos el último elemento del triunvirato de amor, gozo y paz. Y dejamos lo mejor para el final.

Es bastante obvio que la paz es incompatible con la prisa.

Si no me crees, la próxima vez que estés corriendo para "tomar" un vuelo, o llegando diez minutos tarde a una cita, o atrasado en una tarea, haz un inventario interno y ve si sientes la paz profunda de Dios en tu alma. ¿Sientes una fundada y presente calma? ¿ O algo más?

Y aún así, seguimos metiendo más y más en nuestras ya completas vidas, forzándonos a acelerar a un ritmo frenético y, muy raramente, desaceleramos lo suficiente para experimentar la paz de Dios. Por supuesto, no todas las ocupaciones son malas. Hay un tipo de ocupaciones que significan que no estás desperdiciando tu preciosa vida en cosas triviales. El problema no es tenermuchopara hacer, si no tenertantopara hacer que la única forma de meter todo es poner el cambio más rápido, y como resultado trágico, perder el amor, el gozo, y la paz.

En nuestra cultura desacelerar es peyorativo. Cuando alguien tiene un coeficiente intelectual bajo, lo hacemos más lento. Si el servicio del restaurante es malo, lo llamamos lento. Cuando una película es aburrida, otra vez, nos quejamos porque es lenta. El punto es, Merriam-Webster: " mentalmente opaco; estúpido; naturalmente inerte o lento; falta de predisposición, prontitud, o voluntad."

El mensaje es claro: lento es malo, rápido es bueno.

Pero en el reino patas para arriba, nuestro sistema de valores está de cabezas; la prisa es del diablo, lo lento es de Jesús, porque Jesús es lo que el amor, el gozo, y la paz parecen en carne y hueso.

Ejercicio del día: Un momento de calma

Toma unos minutos (lo ideal sería al comienzo del día, o cuando sea mejor para ti) y simplemente haz nada. Sólo se. Quédate en un amoroso silencio ante Dios. Siéntate el tiempo suficiente para que la paz de Su Espíritu ahonde en tu cuerpo. Agradécele por ésto.

Pregunta de lectura: Cuando entro en un lugar, ¿llevo un espíritu de paz, o de ansiedad?