Transformados Un viaje cristiano urbanoMuestra

Dos pasos

Randy Mason

Me enamoré del hip hop en un baile escolar de quinto grado. Mi mejor amigo y yo nos quedamos inmóviles como esos tipos en Times Square que te engañan haciéndote creer que en realidad son estatuas hasta que te guiñan un ojo. Nos quedamos parados allí, mirando a todos nuestros amigos hacer lo que no nos atrevíamos a hacer... ¡bailar! Hablar en público da miedo, pero ¿bailar en público? ¡Aterrorizante! Es decir, hasta que aprendí a dar dos pasos. ¡Esto cambió el juego completamente!

Muchas personas desean una relación con Dios, pero simplemente no saben cómo. ¡Tengo una gran noticia! Al igual que el baile, una relación con Dios también se puede resumir en solo dos pasos. Arrepentirse — paso 1, y reconciliarse con Dios — paso 2.

Arrepentirse significa darle la espalda al pecado, dejar atrás todas las cosas que haces contra la voluntad de Dios que te dañan a ti mismo, a los demás y a la creación. Reconciliarse con Dios significa volver a la relación correcta, para restaurar la armonía con Dios. Es así:

Paso 1: Reconoce tu pecado. Pídale a Dios que te perdone. Deja de vivir en pecado. Espera... ¿Cómo podemos simplemente dejar de vivir en el pecado? ¡Eso es difícil! Bueno, por eso los pasos son inseparables. No funciona uno sin el otro.

Paso 2: Acude a (sigue, obedece, vive con y para) Dios. El paso dos hace posible el paso uno. Jesús murió por nuestro pecado, y el poder de Dios, que resucitó a Jesús de entre los muertos, también nos da fuerza para vivir libres del pecado.

En el libro de Efesios, el apóstol Pablo nos dice que la gracia y la paz van de la mano. No puedes tener una sin la otra. Gracia significa un don o favor no merecido (el perdón de tus pecados) y la paz no significa simplemente que ya no estás en contra de tu enemigo (éramos enemigos de Dios cuando estábamos en pecado). Paz significa que la relación que estaba rota, ahora, ha sido restablecida. Pasamos de la enemistad a la comunión a través de nuestro Señor Jesucristo.

Jesús pagó el precio para que podamos tener una relación con él, con el Padre y el Espíritu Santo. ¿Estás cansado de vivir en pecado? ¿Quieres ser libre? ¿Estás deseando restablecer tu relación con el Padre? Lo bueno de estos dos pasos es que cualquiera puede hacerlo.

Oración

Dios, te pido perdón por las cosas que he hecho mal. Perdóname. Ya no quiero estar en enemistad contigo. Le doy la espalda al pecado y me vuelvo a ti. Gracias Jesús por tu sacrificio. Recibo la paz que solo tú puedes dar. Atesoraré cada momento en tu presencia. Amén.