Mejor juntos: Buscando a Dios con los demásMuestra

Comparte honestamente.

La gente es un desastre. Yo soy un desastre, tú eres un desastre y todos tenemos problemas. Si tú piensas que no tienes un problema, ese es tu problema. — Stephen Blandino

Muchos de nosotros probablemente tenemos amigos en algún nivel. Ya sea que sea una comunidad rica y profunda como mencionamos hace tres días o amigos con quienes disfrutamos una película o un evento deportivo —la mayoría de nosotros tiene a alguien.Pero, con frecuencia no nos enseriamos con esas amistades. Mantenemos a la gente a cierta distancia porque no queremos que vean nuestro ser verdadero, las partes que son aun feas y necesitan mucho trabajo. Porque si ellos ven quienes realmente somos, podrían desaparecer de nuestras vidas y quitarnos de las suyas,

Aquí algo de verdad para nosotros: todos tenemos problemas.Si pensamos que no tenemos conflictos o problemas, eso es nuestroproblema o conflicto. Así que es imperativo que encontremos a alguien o un grupo de algunos con quienes ser honestos. Esa es la esencia de una comunidad.

Cuando finalmente llegamos al punto de compartir una lucha con un amigo, con frecuencia encontramos una respuesta comprensiva y compasiva. Es maravilloso cómo la vulnerabilidad engendra más vulnerabilidad. Podríamos anticipar que su reacción podría ser crítica, debemos dejar eso de lado. Todos tenemos algo que compartir y "sacar de nuestros pechos".

Así que, ¿a quiénes le abrimos nuestras vidas?

A gente que ha probado ser confiable, que están afianzados en la Palabra de Dios y que serán nuestros confidentes. Se ha dicho que debemos ser auténticos con quienes conozcamos. No deberíamos poner una cara de felicidad y actuar como que todo está bien en nuestras vidas. No podemos decir que hemos tenido un día duro y simplemente continuar sin más detalle. La transparencia es un algo completamente diferente y está reservada solo para algunos. Cuando estamos luchando, podríamos escoger a quién contarle con mayor detalle a aquellos que han ganado el privilegio de llevar nuestras cargas.

Dios ofrece perdón libremente, solo necesitamos confesar nuestros pecados a Él. Sin embargo, Santiago 5:16 dice que si queremos sanidad y libertad de esos pecados que nos enredan, podríamos compartirlo. Abrir nuestros corazones a un confidente no solo trae un sentido de alivio y libertad sino también una oportunidad de recibir compasión y sabiduría.

Reflexiona

• ¿Hay gente en tu vida con quien puedes ser completamente transparente?


• Cuando alguien te confía algo, ¿qué tipo de respuesta generalmente das? ¿Está llena de gracia o de juicio?


• Escribe cualquier revelación que Dios te hable a través de la lectura bíblica o el devocional del día.