Barandas de protección: evitando remordimientos en tu vidaMuestra

Cuando piensas en barandillas financieras, puedes pensar que es estar sin deudas. Estar sin deudas es bueno, pero de acuerdo a Jesús, puedes tener cero deuda y mucho dinero en el banco y aun así estar financieramente en un foso. ¿Intrigante, verdad? Sigue leyendo.
En los versos de hoy de Mateo, Jesús dice que todos somos dominados (o poseídos) por alguien o algo. Luego nos da dos opciones inesperadas: Dios o el dinero. La mayoría de nosotros hubiese esperado que dijera que podíamos ser dominados por Dios o Satanás, pero Jesús dice que su competidor es nuestro dinero.
Esencialmente lanza la pregunta: ¿Poseemos dinero o el dinero nos posee?
Sin barandillas financieras, la mayoría de nosotros terminará en uno de los dos fosos. O vamos a alejarnos del despeñadero del gasto o nos estrellaremos contra el ahorro promedio. Uno es un deseo desenfrenado: comprar, mejorar, repetir. El otro es un temor desenfrenado: ¿Qué si no tengo suficiente? ¿Qué si eso me pasa?
En ambos casos, el dinero es nuestro amo. Lo perseguimos para que podamos consumirlo ahora, o lo perseguimos para ahorrarlo y consumirlo después.
Necesitamos una barandilla financiera que haga a Dios nuestro amo, y exactamente eso es lo que encontramos en Mateo 6:33, escondido al final de una larga charla sobre cómo deberíamos ver y usar nuestro dinero. Solo son cuatro palabras: "buscad primeramente su reino".
El reino de Dios es un reino de los otros primero. O, para usar las mismas palabras de ayer: en el reino de Dios, lo que es mejor para las otras personas es lo que es mejor. La barandilla que nos librará de los fosos de gasto y ahorro es poner a los demás primero en nuestras finanzas.
Dale a otros primero. Ahorra para tu futuro después. Luego, vive con el resto.
Da primero. Guarda segundo. Vive con el resto.
Y aquí está la buena noticia sobre esta barandilla; puede ser automática. Una vez que has identificado una organización o causa que te importa e implementas un sistema de dar, esta barandilla mantendrá tus finanzas por buen camino sin ningún esfuerzo o pensamiento extra.
Escrituras
Acerca de este Plan

Las barandas de protección se ponen para evitar que nuestros vehículos se desvíen hacia áreas peligrosas o fuera del límite. Generalmente, no las vemos hasta necesitarlas, y entonces agradecemos que estén allí. ¿Qué tal que tuviéramos barandas de protección en nuestras relaciones, finanzas y profesión? ¿Cómo serían? ¿Cómo nos evitarían arrepentimientos futuros? Exploremos cómo establecerlas a nivel personal durante estos próximos cinco días.
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