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Para muchos de nosotros, la oración se siente como un monólogo: el tiempo que pasas con una sola persona hablando. Si somos honestos, a veces es como si rezásemos asumiendo que realmente no obtendremos una respuesta de Dios. 

Sin embargo, el versículo de hoy (y muchos versículos similares como este en la Biblia) nos recuerda que Dios no solo nos oye, él también nos responde. 

Por supuesto, obtener una respuesta de Dios no significa que literalmente escuchemos a Dios hablando. Dios a menudo contesta nuestras oraciones a través de cosas como otros versículos en la Biblia, las personas que nos rodean, nuestras circunstancias, etc. 

Hoy, ora por las cosas que necesitas o por las que estás buscando respuestas.Por lo que sea que ores, mantente atento a las respuestas de Dios. Puedes confiar en que Dios te dará respuestas en su tiempo.