038 Vive para ÉlMuestra

No se si lo sepas, pero Jesús era judío, por eso sus padres  debían cumplir con lo que ordenaba la ley y llevaron  a Jesús a los 40 días de haber nacido al templo para ser presentado.

Eso permitió que el anciano Simeón viera  con sus propios ojos el deseo de su corazón volverse realidad. Verás, Simeón amaba a Dios, y era su oración ver a su pueblo libre, y anhelaba la llegada del Mesías.

El Espiritu Santo guió a Simeón ese día al templo, y al ver a Jesús con sus padres pudo dar voces de alegría pues Dios había cumplido su promesa.

Eso nos enseña que Dios es fiel y verdadero. Por medio del Espíritu Santo Dios nos habla y si somos obedientes al igual que Simeón veremos las promesas de Dios cumplidas en nuestra vida.

Obedecer y amar son dos cosas que deben estar juntas en nuestra relación con Dios. Al   fin de cuentas nada de lo que Dios nos pide nos produce daño sino por el   contrario nos da una mejor calidad de vida y nos ayuda a ser mejores  personas.

Las bendiciones de la obediencia y de amar a Dios se ven reflejadas en toda La Biblia: por obedecer Abraham llego a ser amigo de Dios y recibió un gran  regalo para el y su descendencia, por su amor a Dios el Rey David, recibió  perdón de cosas muy desagradables.   

 ¿ y Tú, estas dispuesto a amar a Dios?, sin duda que dirás que si.    ¿ Estas   dispuesto a obedecer? Aquí es donde comienza el problema.  Atrévete a creerle a Dios y obedécele. Eso te llevara por el camino en que descubrirás todo lo que Dios ha preparado para ti.       

Vive para Él ¡no te arrepentirás!